La Conmebol solo le paga un plus a las cuatro primeras selecciones de la Copa; los celestes son socios con la Asociación.

Aquí se pagan los premios", reza el dicho popular, cuando se trata de referirse a algo —en esencia trascendente, importante— que se dilucida de inmediato y sin posibilidades de aplazarse.

Pues bien, haciendo una leve modificación a esa frase, corresponde establecer que en lo que respecta a la participación de la Celeste en la actual edición de la Copa América, "aquí se firman los premios"; o, mejor dicho, se firmaron.

En efecto, al cabo de conversaciones —y negociaciones— encabezadas en Montevideo por Roberto Pastoriza, integrante del Ejecutivo de la AUF que detenta el cargo de secretario de asuntos internacionales y de selecciones nacionales, y culminadas en La Serena por Alejandro Balbi, secretario, en las últimas horas se rubricó el acuerdo económico referido a lo que percibirán los jugadores por su participación en esta cruzada.

Según ese convenio, cada uno de los 23 futbolistas cobra US$ 100 de viático por día, US$ 1.000 por presencia en los partidos, y un 50% de los "logros obtenidos", según precisó el tesorero de la AUF, Ignacio Alonso, lo que significa que el plantel recibirá la mitad de la suma que, a su vez, la Conmebol le pague a Uruguay, de acuerdo al puesto que ocupe.

En ese sentido, el neutral explicó a Ovación que el sistema económico imperante en el torneo para retribución de los países participantes es el denominado "4-3-2-1", que —aunque lo parece— no tiene nada que ver con un esquema táctico.

Concretamente, el campeón cobrará US$ 4.000.000; el vice, US$ 3.000.000; el tercero, US$ 2.000.000; y el cuarto, US$ 1.000.000. Con un agregado muy importante, porque el régimen económico no es el mismo de los mundiales, donde la FIFA paga cantidades progresivamente mayores a medida que las selecciones van pasando de fase; aquí, no: del cuarto para abajo, no recibe nada. O sea: al que no llega a semifinales, le dan las gracias y, si acaso, como máximo, un… "seguí participando".

De ahí, entonces, gran parte de la trascendencia que tiene el partido de mañana. Si no (ver nota aparte) la "excursión" a Chile puede salir un ojo de la cara.

Si Uruguay no llegara a clasificarse para jugar los cuartos de final, deberá pagarle al plantel US$ 69.000 por presencias, ya que habrá disputado tres partidos en cada uno de los cuales se considera que participaron los 23 jugadores; y, por concepto de una estadía de 15 días, ya que la selección llegó el 8 a Antofagasta y retornaría a nuestro país el próximo martes, pues debería aguardar hasta el lunes para saber si es uno de los dos mejores terceros o no, y entonces queda eliminada, US$ 34.500 de viáticos.

En ese caso, pues, la AUF debería desembolsar un total de US$ 103.500, cifra que se incrementaría si los celestes consiguen clasificar, pero luego resultan eliminados en cuartos de final: ahí la AUF debería oblar US$ 41.400 por víáticos durante 18 días, ya que los partidos de tercera fase se juegan el 24 y 25 del corriente, y US$ 72.000 por las participaciones de los 23 futbolistas en cuatro partidos.

De esa manera, si Uruguay no entra en semifinales, pagará un total de US$ 175. 500, sin haber cobrado nada.

Cabe establecer que la selección no debe abonar gastos de alimentación y hospedaje, pues eso corre por cuenta de la organización de la Copa América, que a esos efectos paga US$ 10.000 por día a cada delegación, hasta un tope de 50 miembros; y Uruguay, con algún dirigente que ha venido y otro que se ha ido, nunca llegó a pasar de 47 integrantes.

Copa AméricaJORGE SAVIA