El mediocampo celeste formó de inicio en forma triangular, con Lodeiro por delante de la pareja Ríos-Sánchez.

Una de las grandes dudas a despejar en el juego celeste en el inicio era el papel de Nicolás Lodeiro en el mediocampo celeste.

Desde los primeros instantes del partido ya se pudo apreciar cuál es la idea del maestro Tabárez para el jugador de Boca Juniors: le dio todo el mando de la creación ofensiva del equipo desde el centro, situándolo por delante de Arévalo Ríos y Carlos Sánchez, posicionados detrás de él y en paralelo, con el objetivo de ser la muralla uruguaya.

La posición adelantada de Lodeiro hace que Cavani se coloque aún más adelante, fijando la marca de los centrales rivales. El "Cebolla" y Rolan quedan a los costados del número 14 cuando el equipo se repliega, formando un 4-2-3-1, mientras que cuando el equipo ataca, estos acompañan al salteño, manteniéndose los tres atacantes en vanguardia.

Desde la posición en la que está, Lodeiro tiene el timón de la creatividad celeste, con un lugar privilegiado desde el que debe nutrir de pelotas a los encargados del gol, así como la posibilidad de sorprender desde la segunda línea del ataque.

COPA AMÉRICAJORGE ALDEA