El partido del sábado definirá el futuro de la Celeste en la Copa y la vuelta de Suárez a la selección.

El sábado, Uruguay y Paraguay volverán a verse las caras. Los finalistas de la última edición de la Copa América estarán de nuevo frente a frente en un encuentro que si bien es de primera fase, resultará crucial para el equipo del maestro Tabárez.

La Celeste necesita ganar para sellar su pase a los cuartos de final de la Copa América. Si consigue el triunfo, quedará clasificado independientemente de lo que ocurra en el otro encuentro entre Argentina y Jamaica. Podrá avanzar como primero o segundo del Grupo B, pero pasará. Si empata, deberá sacar la calculadora. Si Argentina gana o iguala, será tercero y dependerá de tener mejor puntaje que los otros terceros de los otros dos grupos (pasan los dos mejores). Si pierde, tendrá un pie fuera del torneo.

Por ese motivo, este partido se vivirá como una final, ya que determinará la suerte de la selección en busca de la decimosexta corona y, asimismo, marcará la fecha de regreso de Luis Suárez a la selección.

El sábado, recién se cumplirá el cuarto partido de los nueve de suspensión que le puso la FIFA al "Pistolero" por intentar morder al italiano Giorgio Chiellini en el último Campeonato del Mundo.

En el mejor de los casos, si Uruguay llega hasta semifinales, allí ya se asegura jugar un partido más por la final o por el tercer y cuarto puesto, por lo que el salteño habrá cumplido con siete encuentros. De este modo, se perdería las dos primeras fechas de las Eliminatorias para el Mundial fijadas para el próximo mes de octubre y ahí quedaría "limpio" para el resto de las clasificatorias a Rusia 2018 y también, en caso de realizarse, la Copa América 2016 de Estados Unidos con motivo del centenario del torneo.

La situación varía considerablemente si Uruguay no suma de a tres y los resultados de los otros grupos tampoco lo ayudan. Si queda eliminado, Tabárez no podrá contar con el goleador del Barcelona por los próximos cinco partidos, todos correspondientes a Eliminatorias. "Lucho" faltaría a la doble fecha en octubre, a otros dos encuentros en noviembre y al primero de los partidos fijados para junio del año que viene. Es decir que se perdería más de un cuarto de los partidos de las Eliminatorias.

Por ende, ante Paraguay se jugarán muchísimas más cosas que la clasificación y el orgullo por realizar una buena o mala campaña. El resultado definirá el futuro deportivo de la selección. Será una final. Tanto por la historia como también por Luis Suárez.

Copa América 2015ÁNGEL ASTEGGIANTE