Malvín se coronó nuevamente en la Liga Uruguaya y alcanzó su cuarto título.

Para ver las estadísticas hacé click aquí.

Malvín se consagró campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol por segundo año de manera consecutiva y alcanzó, de esta forma, su cuarto título en nueve años desde aquella coronación que se comenzó a gestar en el año 2006, cuando Malvín fue a buscar a Pablo López como entrenador.

Los números hablan por sí solos. Malvín se ha convertido en el equipo más laureado de los últimos años y está escribiendo las páginas más históricas del Siglo XXI en el básquetbol uruguayo.

Con López a la cabeza, pero con una dirigencia -con el presidente Sergio Somma como líder- que apostó a un proceso, Malvín se volvió a vestir de gala en el Palacio Peñarol para levantar otra copa, apoyado por su hinchada, que llenó el Palacio Peñarol desde muy temprano.

Anoche, Malvín venció a Trouville 66-55, se quedó con el quinto punto de la serie final y fue el campeón con un contundente 4-1, misma diferencia que plasmó en la temporada pasada, cuando dejó por el camino a Defensor Sporting.

Está claro. Trouville fue un digno rival, que dejó todo en la cancha, pero que no le alcanzó.

Es que enfrente estuvo un Malvín inspirado. Es cierto, el de anoche no fue el mejor partido de los “playeros”, pero le bastó, ya que por momentos llevó a cabo una gran defensa y tuvo a la figura excluyente de la noche en Kennedy Winston, que cerró el partido con 27 unidades y volvió a brillar. Como lo hizo en la serie semifinal, cuando opacó a Michael Hicks, que había sido de los mejores exponentes extranjeros a lo largo de la temporada.

El equipo de Álvaro Tito intento cerrarle los caminos a Winston de varias formas y con distintas marcas, pero no lo consiguió. Y cuando por algún lapso logró controlar al foráneo aparecieron otros jugadores. Como el “Enano” Fernando Martínez en el segundo cuarto o Reque Newsome y Federico Bavosi en el último chico, cuando Trouville tiraba el último manotazo de ahogado en la búsqueda del triunfo.

Así, como en el encuentro de ayer, fue lo que pasó en la temporada. Cuando uno no aparecía, estaba el compañero.

López volvió a tener una gran virtud dirigiendo a grandes jugadores: sacar lo mejor de cada uno para generar un equipo por sobre las individualidades. Si bien generalmente apareció un jugador que sobresalió, de fondo hay un equipo, que colectivamente fue el mejor de la temporada y que, por esa razón, es el merecido campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol 2014/2015.

Malvín cerró la temporada con un récord de 27 triunfos y 12 derrotas. Números que siguen hablando por sí solos y que demuestran la grandeza de un equipo que sigue creciendo.

“Es muy especial, es algo que se disfruta con todo. Es el cierre tras un gran año, por lo que vivimos a nivel local e internacional”, expresó el base Fernando Martínez, un símbolo del equipo, tras el triunfo en la quinta final. El “Enano” es el único jugador que estuvo en los cuatro títulos que logró Malvín. “Ahora hay que disfrutar a lo grande”, subrayó.

“Esto me deja muy contento por todo lo que vivimos, porque tuvimos un gran año a nivel internacional y porque lo coronamos con esto”, explicó Mazzarino, quien luego agregó: “Cuando se apuesta al proyecto se ven los resultados, y para el próximo año todos tenemos contratos; vamos a estar los mismos jugadores en la próxima Liga”.

“El día fue muy especial por todo lo que podíamos vivir. No tenía hambre, no tenía ganas de comer, estaba ansioso, por eso erré algunas pelotas, pero al final pude poner algunas para ayudar al equipo. Y esto es fantástico. Ahora tenemos que celebrarlo”, manifestó Matías Calfani. “Malvín fue campeón por el trabajo y la humildad”, subrayó luego.

El partido en el primer cuarto fue malo, desprolijo, de bajo goleo y con ambos equipos muy erráticos. En ese contexto, se destacaron Winston (6 puntos) y Young (6). El chico se cerró con un triple de Calfani.

En 2 del segundo cuarto, el equipo "playero" sacó la máxima diferencia de 11 puntos (22-11). Pero Trouville se ordenó en ataque, puso un rápido 5-0 y se puso en partido. Los rojos mejoraron en defensa.

Trouville comenzó enchufado el segundo tiempo y en 5 logró pasar y sacar 4 puntos de ventaja con un goleo repartido. Pero enfrente estaba Winston que se adueñó del partido y convirtió 10 puntos en 10.

Fue un cuarto emocionante y atractivo. Young se convirtió en figura y le sacó la quinta falta a Dials. Trouville puso mucha actitud y dejó todo hasta el último momento pero no le alcanzó porque Malvín se hizo fuerte.

BásquetbolJUAN PABLO ROMERO