El argentino Pablo Prigioni, uno se los símbolos de la generación dorada albiceleste, anunció por sorpresa su retiro del básquetbol después de jugar más de mil partidos como profesional.

En total, entre la Liga ACB, la Euroliga, la NBA y la selección albiceleste, Prigioni acumula la friolera cifra de 1.002 partidos disputados al más alto nivel.

El ahora ex jugador de 39 años (Río Tercero, Córdoba, Argentina, 1977) debutó en el básquetbol argentino de la mano del Club Social Ramallo en 1995, después pasó a Belgrano y de ahí concluyó su experiencia en su país en Obras Sanitarias antes de dar el salto a Europa.

El Fuenlabrada lo contrató en la temporada 1999-2000 y después de dos períodos y 68 partidos en el equipo madrileño recaló en Lucentum Alicante con el que ascendió a la Liga ACB después de levantar la Copa Príncipe de Asturias.

Su gran nivel -fue líder de recuperaciones en la temporada 2002-03 con 2,38 por partido- lo llevó a las filas del Baskonia (Tau Cerámica) en la campaña 2003-04 donde comenzó su explosión y ofreció su máximo rendimiento.

La primera etapa como azulgrana se extendió durante seis cursos en los que consiguió una liga (2008), tres copas del Rey (2004, 2006 y 2009) y cuatro supercopas ACB de forma consecutiva (2005, 2006, 2007 y 2008); además alcanzó en la final de la Liga ACB en dos ocasiones más y la final de la Euroliga en el año 2005.

A nivel individual, Prigioni ha recibido varios reconocimientos como el jugador de mayor progresión en las filas del Obras Sanitarias (1998-99), un galardón de mejor jugador de la Copa del Rey (2006), a lo que sumó su nominación como integrante del quinteto ideal de la competición doméstica en tres ocasiones.

En la campaña 2005-06 lideró el clasificación de asistencias de la Liga ACB con un promedio de 6,8 por choque.

El argentino se enroló en las filas del Real Madrid, club al que estuvo ligado durante dos campañas para volver después al Baskonia antes de emprender su carrera en la NBA, que inició tras jugar una temporada más con el equipo vitoriano.

En 2012 y con 35 años, Pablo Prigioni entró en la historia de la liga americana al aceptar la propuesta de los New York Knicks y convertirse en el jugador "novato" con más edad de la competición.

Pasó tres temporadas en el equipo de Manhattan donde coincidió con el italiano Andrea Bargnani y el estadounidense Shane Larkin, dos de sus últimos compañeros en el Baskonia.

Después defendió la camiseta de los Houston Rockets y rubricó su sueño americano en el vestuario de Los Angeles Clippers.

El pasado verano estuvo a punto de continuar en una segunda etapa en Houston pero la franquicia tejana rescindió su contrato horas antes del inicio de la competición y meses después, en diciembre, regresó al Baskonia para intentar cumplir esta temporada y cerrar una carrera brillante.

En este último viaje, disputó seis encuentros a las órdenes de "Sito" Alonso, pero ayer decidió despedirse de los terrenos de juegos.

No es menos exitoso el periplo de Pablo Prigioni por la Selección Argentina con la que disputó 85 partidos oficiales en 11 torneos y con la que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, finalizó cuarto en los de Londres en 2012 y disputó los mundiales de Japón 2006, Turquía 2010 y España 2014.

En total, Prigioni ha disputado 270 partidos en la NBA, 461 en la ACB y 186 en la Euroliga.

Precisamente su último partido tuvo lugar en el Fernando Martín de Fuenlabrada ante el equipo que le trajo a Europa y en ese encuentro se convirtió en el tercer baskonista con más partidos de Liga Endesa disputados en la historia del club vitoriano.

El argentino, con 284 presencias con los alaveses, superó a su compatriota Luis Scola y se sitúa solamente por detrás de Sergi Vidal (331) y de Pablo Laso (369).

Además de este récord, el de Río Tercero se colocó por delante del puertorriqueño Ramón Rivas como cuarto jugador azulgrana con más minutos en la historia del club en Liga Endesa con 7.128 minutos.

En el corto espacio de tiempo en el que Prigioni estuvo en Vitoria, le ha dado tiempo a superar las 800 asistencias en la Euroliga tras las seis conseguidas ante el Unics Kazan.

Uno de los referentes de la generación dorada de Argentina le dijo adiós al básquetbol y cerró una carrera tan brillante como espectacular.

EFE

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