Las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol se transformaron en mucho más que en un partido de básquetbol.

Se convirtieron en un espectáculo lleno de música, luces y actividades que le dan un marco especial a la definición del principal torneo de esta disciplina.

Así como los planteles de Malvín y Trouville se prepararon durante nueve meses para llegar a esta definición, los dirigentes de la Liga programaron para el tramo final de la competencia en el Palacio Peñarol un espectáculo que estuviera a tono de las circunstancias.

“Hace seis meses que empezamos a planificar las Finales 2015, junto al presidente de la LUB, Ricardo Vairo, y a Pedro Abuchalja de Tenfield. Hicimos foco en la innovación, en generar contenidos con diferenciales y valor agregado para los espectadores, los espónsores y los televidentes”, explicó a Ovación el gerente de marketing de la Federación Uruguaya de Básquetbol, Álvaro Butureira, quien agregó: “Creamos un musilogo y una logística de espectáculos diferentes para cada una de las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol, con el apoyo de Antel, DirecTV, Coca Cola, Grupo Gamma, Macro Mercado, RedPagos, Sancor Seguros y Ovación”.

Butureira destacó que “entendemos que el básquetbol es mucho más que partidos de 40 minutos, y de hecho estamos logrando coordinar y ejecutar una puesta en escena sin precedentes que permite revalorizar el producto básquetbol, que en Uruguay viene en ascenso”.

Es por esa razón que en las dos primeras finales se pudieron ver presentaciones olímpicas de los planteles, DJ, porristas con diferentes coreografías, efectos especiales con CO2 y humo, zancos, luces robóticas. Desde hoy se verá mupping con 500 m2 de telas que cuelgan desde el techo para la presentación de los jugadores.

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