Cuando el juego se puso difícil para Trouville, el capitán puso puntos clave.

Luego de barrer con Welcome, Hebraica preparó con tiempo la serie semifinal esperando rival. Trouville, en cambio, tuvo que batallar en un quinto partido ante Urunday para alcanzar la instancia. Entonces la cuestión quedó planteada: ¿tendría más valor el descanso del macabeo o el ritmo con el que llegaría el rojo de Pocitos? Los 40 minutos del primer punto lo respondieron: Trouville se quedó con el partido (75-71) y picó en ventaja.

El elenco dirigido por Álvaro Tito dominó todo el partido; incluso ganó los tres cuartos iniciales (24-21, 14-12 y 22-19), pero no tuvo buenos cierres de parciales y por eso siempre le dio vida a un Hebraica que se quedó con el último parcial (19-15) y que incluso llegó a estar arriba a falta de 750, cuando un parcial de 9-0 le permitió ponerse 61-60. Sin embargo, Trouville se recuperó con un Izuibejeres que volvió a hacer gala de su clase, tuvo gran ayuda de Vidal y Borsellino tanto atacando como defendiendo y así puso la llave 1-0. El viernes 21.30 se verán nuevamente.

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