El costo que le produce a los clubes de Liga Uruguaya contratar extranjeros cada vez que va a comenzar una temporada es realmente grande.

Para hacer una idea, un equipo que aspira a ser campeón del básquetbol uruguayo, invierte de US$ 15.000 a US$ 20.000 mensuales entre sus dos fichas extranjeras, incluyendo los gastos de alojamiento y comida.

Cada foráneo le significa a los clubes un promedio de US$ 1.500 por mes en alimentos, ya sea cuando comen en los restaurantes o con el dinero que les brinda el club para que ellos consuman. Eso también cambia según la zona en donde resida el jugador.

i los dirigentes no consideran agradable esa zona de bares, le dan plata para que vayan al supermercado. En los clubes que aspiran a ingresar a playoffs o que suelen terminar el certamen en mitad de tabla, el promedio es de US$ 10.000 mensuales entre los dos foráneos, incluyendo todos los gastos.

Esto se multiplica por los meses que dura la competencia, que varía entre cuatro y siete meses, según que tan alto llegue el club en el campeonato. Cuando cambian extranjeros en la parte más caliente del torneo, que son los playoffs, el esfuerzo por contratarlos suele ser más grande aún, porque traer un jugador por uno o dos meses según la instancia en la que llegue es más complicado, entonces se suele aumentar la cifra, también teniendo en cuenta los posibles premios que se le darían si logra ser campeón.

Entonces, una dupla extranjera de mitad de tabla puede costar US$ 70.000 por temporada, y una dupla que garantice definir el torneo puede llegar hasta los US$ 140.000. El esfuerzo es gigante.

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