Los amistosos contra Argentina dejaron buenas señales en el juego del equipo de Marcelo Signorelli y ahora la selección va por más en el cuadrangular en Salta.

Para que un equipo crezca la competencia es clave. La selección uruguaya de básquetbol apuntó a eso y va por buen camino de cara a la AmeriCup y sobre todo, a las Eliminatorias mundialistas.

Es que el equipo de Marcelo Signorelli que comenzó a entrenar con el grupo completo en la segunda semana de julio y que luego tuvo una gira por Japón, demostró en los dos amistosos del fin de semana contra Argentina que la posibilidad de jugarle de igual a igual a grandes rivales no es tan lejana para La Celeste.

El trabajo y la planificación es la base de todo proceso de selecciones. El cuerpo técnico y la Federación Uruguaya de BasketBall (FUBB) trazaron un camino a recorrer y las señales han sido muy buenas.

La gira por Japón, más allá de las dos derrotas y una victoria, marcó al plantel en la unidad, convivencia y sentido de pertenencia hacia la causa.

Todo eso se fue reafirmando en cada práctica en el Centro de Entrenamientos de la Federación Uruguaya de BasketBall (CEFUBB) y los amistosos contra Argentina a estadio lleno en el gimnasio de Biguá, fueron claves para sumar minutos de calidad ante un durísimo rival.

De la mano de dos figuras desnivelantes como Jayson Granger y Esteban Batista, el equipo creció en intensidad de juego, se hizo fuerte en defensa y fue desarrollando una línea trazada por Signorelli.

Jugadores comprometidos con la marca, con claridad a la hora de tomar decisiones en ofensiva y sobre todo, con mucha confianza, hicieron que la selección le jugara de igual a igual a un equipo argentino que llegó a Montevideo con varias de sus figuras de recambio, esas que ya juegan al mejor nivel internacional.

La derrota del sábado por 105 a 96 ante el equipo de Sergio Hernández dejó buenas señales en cuanto al juego y eso se reconfirmó el domingo con la gran victoria celeste por 87 a 78, dominando a Argentina y sacándole hasta 14 puntos de diferencia a su rival.

Ahora, con cartas más vistas, el equipo de Marcelo Signorelli tiene mucho para mejorar pero ya demostró que puede estar a la altura de grandes selecciones, aunque el principal objetivo es seguir sumando básquetbol de cara a la AmeriCup y a las Eliminatorias en las que Uruguay buscará regresar a un Mundial.

ENRIQUE ARRILLAGA

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