ESTADOS UNIDOS

De un lado Giannis Antetokounmpo y del otro LeBron James. De un lado Milwaukee Bucks y del otro Los Angeles Lakers. De un lado el equipo número 1 del Este con un récord de 24 triunfos y 4 derrotas y del otro el equipo número 1 del Oeste con una hoja de 24-4. De un lado el postulado a ganar su conferencia y del otro el candidato a ser su contendiente en la final por el anillo de campeón la NBA. No había mejor programa para ver el jueves a la noche.

La gloria finalmente se quedó en casa, que en este caso fue Milwaukee. Los Bucks, liderados por un monumental Antetokounmpo (candidatazo a MVP), se impusieron 111-104 sobre los Lakers con  un doble-doble producto de 34 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y cinco tapas. Lo sorprendente de su partido fue que 15 de los puntos los obtuvo a través de triples, un arma que de a poco el griego de 25 años va perfeccionando.

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El máximo anotador del partido, no obstante, fue Anthony Davis. El pívot de los Lakers puso 36 puntos, tomó 10 rebotes y cinco asistencias. De cualquier manera, las palmas se las llevó LeBron James, que conquistó un nuevo triple-doble al encestar 21 puntos, tomar 12 rebotes y poner 11 asistencias.

Los Bucks ganaron los dos primeros cuartos, el segundo por un contundente 42-29 que le permitió irse al descanso con ventaja de 19 puntos: 65-46.

Los Lakers reaccionaron en el tercero, descontaron 11 puntos (35-24 el parcial) y se pusieron en partido, pero Milwaukee cerró sin contratiempos y llevó su marca a 25-8,