LIGA URUGUAYA

El aguatero puso la serie 3-1 contra Malvín, pese a comenzar peor y llegar al inicio del tercer cuarto 12 unidades abajo. Con un máximo de tres partidos por delante, Aguada quedó a una victoria del título.

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No entró bien Aguada, Malvín presionó en los lugares exactos y se llevó los primeros 10 minutos con una diferencia de 10 puntos. El aguatero confió la pelota en ofensiva en Zach Graham, pero el extranjero no estuvo fino y no logró tirar cómodo (solo anotó 2 puntos). 

Los dirigidos por Pablo López tuvieron puntos altos en defensa, sobre todo con los recuperos de Hatila Passos, y fue pocas veces vulnerada. Además en ofensiva a la creación habitual de Marcos Cabot le sumó dos triples para cortar con la mala racha del pasado juego (0-8 en tiros de campo).

También los extrajeros del playero estuvieron más efectivos. Elijah Millsap hizo 12 puntos y DeJuan Blair cinco.

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Fue momento de alguna reacción aguatera. Malvín seguía generando y hacía un juego preciso, explotando las virtudes de Millsap y con Passos aún como protagonista, incluso dejando una espectacular tapa.

Pero los de Miguel Volcan empezaron a tener variantes. Los ingresos por partes de Sebastián Izaguirre y Demian Álvarez les dio la agresividad que les faltaba y con algunos momentos de presión logró impulsar una reacción, que sin embargo no se vio plasmada por el otro problema: la falta de creación. 

En ese aspecto la ausencia de Federico Bavosi, lejos de su incidencia usual por la presión defensiva de los playeros, se notaba en el equipo. Apenas algunos aportes específicos de Leandro Taboada o Federico Pereiras lograban generar, más dos apariciones individuales de Al Thornton con cinco puntos seguidos.

Pero Malvín sabía que debía tener cuidado, ya que pese a sacar una ventaja máxima de 16 e irse 12 arriba al descanso, el trámite de los tres juegos anteriores marcan un antecedente: el que llegaba con ventaja la perdía al final.

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La reacción de Aguada se había comenzado a ver en el segundo tiempo y en el tercero se terminó de concretar. De los 16 de máxima a los 12 de ventaja al descanso, Aguada demoró siete minutos en el tercer chico para igualar por primera vez el partido. Y así como se puso en igualdad de condiciones tuvo el viento en la camiseta para seguir y ponerse mejor para el cierre.

Lo hizo en base a esfuerzo defensivo y fortaleza mental, porque en el momento que Malvín seguía sintiéndose cómodo duplicó las energías para recuperar la pelota y comenzó a encontrar a sus hombres decisivos de frente al arco. Andrew Feeley y principalmente Zach Graham aparecieron en momentos importantes, sumados a cuotas de Izaguirre y Joaquín Rodríguez.

La balanza se dio vuelta y ahora era el aguatero al que le brotaba confianza por todos los poros, demostrado con el triple en la hora del pibe Rodríguez para sacar la máxima de seis antes de la pausa para encarar los últimos diez minutos.

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Un inicio de los últimos diez minutos sin anotaciones llevó al primer movimiento de red pasados los tres minutos de juego, con el mismo que había puesto el triple en la hora del pasado cuarto. Joaquín Rodríguez hizo todo bien al capturar el rebote ofensivo y encestar el doble para meter sacar la máxima de ocho para el aguatero.

Andrew Feeley se consagró como la figura de la noche, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo en materia de anotaciones y rebotes. Fue de los cinco titulares el más desequilibrarte: 23 puntos, 14 rebotes (seis ofensivas) y 3 asistencias.

Además ante la falta de presencia de Bavosi o Pereiras, los recambios de Joaquín Rodríguez u2014de alto nivelu2014 y Sebastián Izaguirre aportaron cosas importantes en situaciones límite.

El próximo martes 28 será el primer juego de la serie en la que uno ya tiene la posibilidad de quedarse con el título. Aguada, en el quinto juego, llega con el 3-1 a favor y con la única necesidad de ganar un partido de un máximo de tres por delante.