El uruguayo sigue haciendo historia en los Estados Unidos.

A esta altura del año, lo de Santiago Urrutia es sencillamente impresionante. Con tan solo cinco carreras disputadas en la categoría Indy Lights de Estados Unidos, el joven coloniense ganó en forma estupenda ayer en el curso de la tercera fecha del certamen, disputada en el circuito de Barber, en Birmingham, Alabama.

Santiago largó tercero la competencia, precedido por Ed Jones y Dean Stoneman, dos viejos conocidos del uruguayo de su paso por Europa y terminó subiendo al escalón más alto del podio en un hecho histórico, no solo para el automovilismo, sino para el deporte uruguayo todo.

Y el fin de semana no empezó bien. En la primera carrera, Santiago tuvo un toque con Félix Serralles, con rotura del alerón de su auto y además lo penalizaron, quedando último. Pudo remontar y terminó en el puesto 11.

Ayer el coloniense dio una muestra cabal de su talento y de sus estupendas condiciones. Largando tercero, aprovechó un pequeño error de Stoneman para ubicarse como escolta a poco de iniciarse la carrera.

Luego tuvo en la mira a Jones y en la tercera vuelta lo superó limpia y magníficamente, con una gran maniobra, para apoderarse del liderazgo.

A partir de ese momento, el uruguayo comenzó a marcar el ritmo de carrera, distanciándose de sus perseguidores, para ponerse a resguardo, aprovechando la excelente performance del auto preparado por el equipo Schmidt Peterson.

Con un andar prolijo y seguro, Urrutia fue sumando diferencias, hasta superar finalmente los cuatro segundos de ventaja sobre Jones y Stoneman, quienes en ese orden lo acompañaron en el podio.

Un victoria fantástica, inobjetable, histórica de Santiago Urrutia en la categoría Indy Lights, escalón previo a la mítica Indy Series. Una categoría altamente competitiva, tal como lo demuestra el hecho de que en cinco carreras, hubo cinco ganadores diferentes.

Y ayer, en Alabama, fue el turno de poner a la bandera uruguaya en lo más alto del podio.

Tras ese instante de gloria, Santiago declaró que "ayer (por el sábado) cometí un error tomando riesgos. Hoy los tomé, la maniobra con Jones fue arriesgada, pero me salió bien".

"Este momento de alegría se lo dedico a la gente de mi país que está pasando mal. Me hubiese gustado estar allí para ayudar", cerró diciendo.

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