Tras ganar el GP de Estados Unidos de Fórmula Uno en Austin, Lewis Hamilton y Nico Rosberg protagonizaron una peculiar situación.

Lewis Hamilton derrochó alegría el domingo luego de ganar el GP de Estados Unidos de Fórmula Uno en Austin (Texas) y asegurarse el tercer título mundial. Sin embargo, su compañero en Mercedes no compartió su alegría.

Nico Rosberg, que ha mantenido una relación buena pero distante del británico, criticó la maniobra inicial de éste cuando lo adelantó en la curva número uno apenas lanzada la carrera. "Lo que sucedió en la salida estuvo al límite. Estaba por delante en la curva, miré hacia un lado y vi a Lewis viniendo hacia mí. Se ha pasado de agresivo", indicó Rosberg. Pero no quedó ahí la cosa.

Luego de la carrera, en la sala previa al podio, volvieron a verse. Hamilton llegó y Rosberg estaba sentado en un sillón. El británico se secó la cara y le tiró una de las gorras que se usan en la premiación. Nico, sin pensarlo, se la lanzó de vuelta en un gesto de molestia.

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