Santiago Urrutia tuvo una notable gestión en el Mundial de kart en Portugal. En 2012 fue el “Debutante del Año” en la Fórmula Abarth de Italia y en 2013 ganó varias fechas en la F. 3 Open Europea.

—Usted siente que está en el momento más comprometido del año.

—Sí. Llegamos a un momento en el que se decide mi carrera deportiva, estoy tratando de terminar de confirmar los apoyos, los espónsores y espero que todo se decida lo antes posible porque se me acaba también el tiempo para tener mi butaca en algún equipo.

—¿Está evaluando otra categoría, otros horizontes?

—La idea ahora sería ir a Estados Unidos, porque se me presentó un contrato muy bueno con el chileno Eliseo Salazar, que corrió en Fórmula Uno, y en la Fórmula Indy, a quien encontré ahora en Cancún. Él quiere ser mi manager, representarme en Estados Unidos. Creo que es una buena oportunidad para buscar otro futuro.

—¿Sería en la categoría "Pro Mazda"?

—Sí, en la Mazda. Allá la escalera es la Mazda, luego la Indy Light y después la Indy. Es similar a lo de Europa: GP3, GP2 y Fórmula Uno. Creo que es una linda oportunidad. Va a ser difícil, porque voy a tener que adaptarme a un auto nuevo, motor nuevo, circuitos nuevos. Va a ser clave poder hacer una prueba antes de empezar el campeonato para poder empezar a familiarizarme con todo.

—Todo esto surgió a través de su notable labor en la carrera de kart del Drivers Challenge.

—Así es. Además, Esteban Guerrieri y Matías Rossi me invitaron también para correr los 200 kilómetros de Súper TC2000 en Argentina, y para mí es un orgullo, que Rossi, uno de los mejores pilotos argentinos, me invite para correr en su equipo. Creo que la actuación en Cancún fue buena, la carrera fue muy vista por todos lados y yo venía ganando hasta que se rompió el motor.

—¿Ya tiene confirmación de sus auspiciantes en Uruguay?

—Tengo la confirmación de Ancap y del Banco de Seguros, pero todavía no hay nada firmado. Y estoy esperando por Antel.

—¿El presupuesto es similar al de Europa del año pasado?

—El apoyo que tuve el año pasado no fue suficiente, pero en este caso, sí me sería suficiente para correr en la Mazda. Es más accesible correr en Estados Unidos. La clave es poder firmar en esta categoría, pero confirmando todos los espónsores que tuve el año pasado. Creo que es una buena oportunidad para buscar otro mercado, que le podría interesar mucho a Uruguay.

—La categoría Mazda compite en diversos tipos de trazados, incluidos circuitos callejeros y también corren en óvalos.

—Exactamente. Dicen que los óvalos son muy complicados, pero los callejeros también tienen su buena cuota de riesgo. No te permiten margen de error, vas siempre pegado a los muros. La clave va a ser agarrarle la mano a los óvalos. Son solo dos carreras en óvalo en un torneo de nueve fechas. Esta categoría permite entrenar más que la GP3, así que voy a tener la posibilidad de hacer más kilómetros y eso me va a ayudar a adaptarme más rápido. Ojalá que se dé, que pueda seguir representando a la celeste dentro del automovilismo internacional, que es algo que tanto me gusta, así que vamos a darle para adelante como siempre.

A los tres años su abuelo compró una motito y el coloniense comenzó a competir. Con cinco años empezó a correr en kart, donde rápidamente se destacó, logrando triunfos y campeonatos, en Uruguay y en Argentina. En 2010 tuvo una destacada labor en el mundial de karting en Portugal. En 2011, con 15 años se fue a vivir solo a Europa, cuando corrió en Fórmula Abarth y luego en F3 Open y en GP3.

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