Pero quería compartir con ustedes, uno de mis principales recuerdos de cuando yo corrí en Europa con el equipo Alfa Romeo Autodelta.

Dicen que cuando uno habla del pasado, es porque se está poniendo viejo.

¿Saben cuál fue mi circuito preferido corriendo?

El de Salzburgring en Austria, pues tenía la curva que fue mi favorita, en toda mi trayectoria como piloto. Sobre la colina, opuesta a los boxes, curva hacia la izquierda, bordeada de guard rails y solamente dos o tres metros de pasto entre la pista y el metal.

Uno viene a fondo en quinta en el Alfasud Sprint, y el auto y el motor vibran al límite. Rápido movimiento hacia la izquierda, rozando el pasto muy rápido. Mientras pasamos sobre el lomito de la colina, siempre a fondo, la suspensión se alivia y al mismo tiempo giramos hacia la derecha. La dirección se aliviana y el tren trasero pierde tracción. Todo el auto se está deslizando a la velocidad máxima posible (235 kph en aquella época, 1977) y mientras eso está sucediendo, llega la siguiente curva y bajamos más rápido que la luz dos cambios.

Para mi, conducir un auto así a esa velocidades, es el motivo por lo que me gustaba correr.

MI OPINION