El inglés ganó en Rusia y puede lograr la corona en Texas.

El británico Lewis Hamilton se impuso ayer en el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1 por delante del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y del mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Force India), en una carrera en la que Mercedes se proclamó campeón del mundo de constructores.

Hamilton, que salió desde la segunda posición de la parrilla, se vio favorecido por el abandono de su compañero alemán Nico Rosberg, con un problema mecánico, y gracias a su victoria número 42 en la categoría se acerca a su tercer título mundial.

Tras partir desde la pole, Rosberg tuvo que abandonar en el octavo giro por un problema con el pedal del acelerador, dejando vía libre a su compañero Hamilton, que ya no perdió el primer puesto en carrera hasta superar la bandera de cuadros.

Tras esta carrera, Hamilton dispone de 66 puntos de ventaja sobre Vettel, que ha saltado al segundo puesto del campeonato, mientras que Rosberg cae a la tercera posición a 73 puntos de su compañero en Mercedes.

Al británico le basta con sumar nueve puntos más que Vettel y dos más que Rosberg en la próxima carrera, el Gran Premio de Estados Unidos el 25 de octubre, para sumar una tercera corona mundial.

El mexicano Pérez logró el quinto podio de su carrera, pero lo hizo con suspenso y en una última vuelta en la que pasó del todo a la nada, para recuperar lo conseguido segundos después.

En la última vuelta, cuando iba tercero, el piloto de Force India se vio superado por los finlandeses Valtteri Bottas (Williams) y Kimi Raikkonen (Ferrari), pero pocos metros después ambos se tocaron cuando el piloto de Ferrari trató de adelantar a su compatriota.

Bottas quedó fuera de carrera y Raikkonen se arrastró para conseguir un quinto puesto, aunque posteriormente fue sancionado con 30 segundos por los comisarios y cayó a la octava plaza.

El español Fernando Alonso (McLaren) logró entrar décimo y parecía que iba a sumar un punto para conmemorar su Gran Premio número 250, pero luego los comisarios lo sancionaron con cinco segundos por superar los límites de la pista, tiempo suficiente para perder un puesto y el punto obtenido.

El equipo Mercedes logró ayer en forma anticipada su segunda corona mundial consecutiva.

Esto se dio a causa de la sanción que le fuera aplicada a Kimi Raikkonen, tras su incidente durante la última vuelta del gran premio ruso, con el finlandés Valtteri Bottas.

Eso provocó que automáticamente la escudería Ferrari dejase de sumar seis puntos en la clasificación por equipos, puntos suficientes para que Mercedes pueda proclamarse matemáticamente campeón del mundo de constructores.

El equipo alemán aventaja en 172 puntos al italiano, que son los que podría conseguir como máximo Ferrari en el caso de sumar cuatro dobletes en las carreras que quedan para el final del campeonato (Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi) y de que Mercedes ya no puntuase. Y en caso de empate, Mercedes tiene más triunfos que Ferrari.

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