Comienza mañana la séptima edición sudamericana de la competencia más difícil del mundo que recorrerá territorios de Argentina, Chile y Bolivia.

Faltan pocas horas para que se ponga en marcha la trigésima sexta edición del Rally Dakar, esa excepcional competencia que acapara la atención prácticamente de todo el mundo, como lo marca el hecho de contar con televisación en directo a través de 70 cadenas, siendo un impacto global.

En el plano deportivo, sin dudas que la categoría que acapara la atención de todos los aficionados es la de los autos, la cual este año verá reforzada su competitividad con la llegada del equipo oficial Peugeot que llega dispuesto a lograr nuevos triunfos, tras haber hilvanado una exitosa racha entre 1987 y 1990.

Por supuesto que el equipo MINI, que ha dominado clara y contundentemente las últimas tres ediciones llega al rally dispuesto a seguir adelante con sus victorias, lo que permite presagiar una cerrada lucha entre ambas escuderías.

El gran desafío está planteado, luego de dos semanas de carrera se sabrá el resultado.

Por el lado de MINI, vuelven a poner en ruta al probado y exitoso "All 4 Racing", derivado, por decirlo de alguna manera, del MINI John Cooper Works Countryman, un prototipo impulsado por un motor BMW turbo diesel de seis cilindros y 3.000 cc. con caja de cambios secuencial de seis velocidades, tracción integral, con tres diferenciales. El chasis tiene una estructura de tubular de acero y cromomolibdeno, con la carrocería de fibra de carbono. Un vehículo potente, resistente y confiable, tal como lo aseveran sus exitosos pergaminos.

De un total de casi una decena de autos, los principales pilotos de la marca son el catalán Nani Roma, ganador de la edición 2014 y el catarí Nasser Al Attiyah, vencedor en 2011 con un VW Touareg.

Por el lado de Peugeot, todo es novedoso. El modelo elegido es el 2008, en su versión especial "DKR". Llamativamente, la marca del león ha elegido a un vehículo de tracción simple, pero con el que pretenden beneficiarse con la relación peso/potencia que otorga el reglamento a esta clase de autos, con lo cual estarían paliando el déficit de no contar con tracción integral, algo casi indispensable en este tipo de competencias.

El DKR está equipado con un potente motor V6 turbo diesel que eroga 340 CV. Peugeot ha aplicado tecnológicamente la gran experiencia lograda en otras importantes categorías internacionales.

En el rubro pilotos, todo también es nuevo lógicamente. Carlos Sainz, bi campeón mundial de rally y ganador del Dakar en 2010, ha dejado de lado su relación con VW para incorporarse a esta nueva etapa de Peugeot.

Luego de su conflictiva salida del equipo MINI XRaid, Stéphane Peterhansel el máximo ganador en la historia del Dakar, se suma al proyecto galo, soñando con hacer sonar bien fuerte la "Marsellesa" en el podio final.

Y dentro de las sorpresas, sin dudas que la máxima por parte de Peugeot ha sido la incorporación del motociclista francés Cyril Després, ganador de cinco ediciones del Dakar, quien este año debuta como piloto de autos, en un desafío muy especial.

Otros pilotos de destaque son Giniel de Villiers, triunfador en 2009, que irá con una Toyota Hilux, vehículo similar al que utilizará el argentino Lucio Álvarez, de buenas labores en este rally.

El portugués Carlos Sousa volverá a estar con Mitsubishi.

Y el infaltable Robby Gordon estará nuevamente con su imponente Hummer.

El múltiple campeón argentino de rally Federico Villagra estará con una Ford Ranger. Este será el segundo Dakar del popular "Coyote".

La categoría de los cuatriciclos es de las que generan mayor interés para los uruguayos por la participación de Sergio Lafuente, quien en dos ediciones estuvo liderando la clasificación general. Este año no estarán presentes los hermanos Patronelli, grandes animadores y ganadores de cuatro ediciones.

El chileno Ignacio Casale, ganador de la última edición, no tendrá la ventaja de que el rally finalice en Chile. Entre los principales contendientes se destacan el polaco Rafal Sonik, el catarí Mohammed Abu-Issa y los argentinos Sebastián Halpern y Lucas Bonetto, junto al guaraní Nelson Sanabria y al uruguayo Mauro Almeida. Como dato relevante, desde 2009 a la fecha, la cantidad de participantes de cuatriciclos ha crecido casi en un cien por ciento.

Luego de tres años, el Rally Dakar vuelve a tener a Buenos Aires como punto de largada y llegada, lo que había ocurrido en las tres primeras ediciones. En la cuarta edición sudamericana, la largada fue en Mar del Plata y la llegada en Lima. Al año siguiente, la capital incaica fue sede del comienzo del rally, que tuvo como punto final a Santiago de Chile, mientras que en 2014 el Dakar se largó en Rosario y terminó en Valparaíso.

Para esta edición, la largada simbólica se realizará mañana de tarde en la capital bonaerense.

La primera etapa del rally será el domingo, uniendo Buenos Aires con Villa Carlos Paz.

El lunes 5 los competidores irán desde la localidad cordobesa hasta San Juan y al día siguiente la caravana llegará a Chilecito.

El miércoles 7 se cruzará la cordillera para arribar a Copiapó, ingresando de esa manera a territorio chileno.

La siguiente etapa (la quinta) finalizará en Antofagasta y la sexta llegará a Iquique.

Acá la caravana se va a dividir, porque el sábado 10 las motos y los cuatriciclos tendrán su jornada de descanso, mientras que los autos irán hasta Uyuni, en Bolivia, y los camiones tendrán su etapa maratón por el desierto de Atacama.

El domingo 11, los autos llegarán a Iquique desde Bolivia y los camiones desde el desierto, mientras que motos y cuatriciclos irán hasta el famoso salar de Uyuni, de donde regresarán el lunes 12, día que será la jornada de descanso de autos y camiones.

La caravana partirá de Iquique el miércoles 13 hacia Calama, para cruzar luego la cordillera rumbo a la ciudad de Salta.

Desde Salta irán a Termas del Río Hondo y posteriormente a Rosario de Santa Fe.

La última etapa será el sábado 17 uniendo Rosario con Buenos Aires, dando punto final a esta excepcional aventura.

EN BUENOS AIRESNELSON VICENTE