Santiago Urrutia recibió un reconocimiento en presidencia de parte del ministro de Turismo y Deportes interinoBenjamín Liberoff y del Prof. Alberto Espasandín, de la Secretaría Nacional de Deportes.

Santiago Urrutia, con tan sólo 19 años, se coronó campeón mundial de la categoría Pro Mazda, en Laguna Seca. Tras el título, recibió múltiples homenajes en su ciudad natal Miguelete, ubicado en Colonia y por parte de la Presidencia de la República. 

Al reconocimiento concurrió el ministro de Turismo y Deportes interino, Benjamín Liberoff y el Prof. Alberto Espasandín de la Secretaría Nacional de Deportes. 

Ambas autoridades gubernamentales definieron a Urrutia como un ejemplo de vida, por su determinación. 

Santiago por su parte, manifestó estar muy agradecido a todo el pueblo uruguayo por las manifestaciones de cariño, a su familia y a su pueblo "que siempre están". 

Además, contó que por haber obtenido el título de campeón definió su carrera deportiva. Porque obtuvo una beca del 50% para competir en una categoría superior: Indy Lights. 

El piloto tiene un mes para conseguir el resto del 50%. "Si lo logro, podría probar por primera vez un auto antes de competir. Este año me pasó lo mismo, hasta una semana antes no sabía si iba a competir por falta de presupuesto". 

"Cuando crucé la línea pensé en todo el esfuerzo que hice. El irme a vivir solo a Italia a los 14 años, sin saber inglés ni italiano. También en todas las veces que tengo que venir a Montevideo. Para mí, hacerlo involucra tener que hacer 180 kilómetros, porque soy de Miguelete. Es un gran esfuerzo para mí y mi familia". 

"Acelerar en la curva donde lamentablemente "Gonchi" perdió la vida me pareció la mejor forma de homenajearlo. Para mí siempre va a ser el número uno, por lo que logró y en el poco tiempo". 

"Recibir las felicitaciones de mis compañeros fue un gran halago. Llegué a Estados Unidos siendo un Don Nadie. Ahora de a poco me voy haciendo un nombre y por suerte, he recibido propuestas de equipos para competir". 

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