Si lo que vimos ayer en la primera carrera de la temporada 2015 de la Fórmula Uno, es un preámbulo del campeonato, más vale que nos dediquemos a ver NASCAR.

El dominio de Mercedes-Benz es tal, que se pueden predecir todos los resultados, si no hay nada extraño.

La diferencia en clasificación de 1.4 segundos al más rápido de los contrarios, es realmente una diferencia absolutamente abismal.

Quien no apueste a que Lewis Hamilton será nuevamente campeón, creo que no tiene una cabal idea de cuanto más eficiente, potente y rápido es el bólido de Mercedes-Benz. Tal vez lo único interesante será la lucha entre Hamilton y Rosberg y ver si Ferrari puede acceder a algo más que el tercer lugar en los podios.

Si no tiene fallas mecánicas, Mercedes-Benz se alzará con el campeonato de marcas y de pilotos.

Viendo la transmisión por televisión, es interesante ver como los responsables de la televisación tienen que crear comentarios totalmente sin interés, para poder llegar al final de la transmisión sin que se duerman los televidentes.

¡Realmente me encanta la Fórmula Uno!

Pero la del 70, del 80, del 90... No ésta.

Nando Parrado - Mi opinión