Las opciones para que Uruguay tenga cabida dentro de una próxima edición del Rally Dakar son absolutamente válidas y están teniendo más probabilidades que en los años anteriores, debido a varios acontecimientos que vienen favoreciendo al país.

Por parte de la organización (ASO) no hay todavía una fecha definitiva para dar a conocer el diagrama oficial de la competencia, algo que regularmente se realiza en el mes de marzo, pero que este año con toda seguridad se esté produciendo en abril. Eso significa que se están esperando respuestas que tienen que darse en el correr de estos próximos días para poder comenzar a trabajar rumbo al 2016.

Entre ellas las del gobierno uruguayo.

Acá en Uruguay, todo depende del apoyo gubernamental para que una competencia de enorme trascendencia mundial pueda ser recibida en el país.

Las cifras que se manejan para la llegada del Dakar son importantes, es cierto, pero si se toma en cuenta todo lo que se recibiría a cambio, el saldo final será notoriamente favorable.

Porque hay que tener en cuenta que en relación a ese desembolso inicial, los beneficios directos e indirectos que arroja la presencia del Dakar en un país permiten mantener una relación positiva.

Es un tema que supera ampliamente la simple actividad deportiva, apoyando y promoviendo al turismo.

La realización del Dakar generará cientos de puestos de trabajo directa e indirectamente.

Aumentará notoriamente la ocupación hotelera por varios días, y se producirá el incremento de diversos tipos de consumos, principalmente en referencia a combustibles, alimentos, servicios, etc. Y todo esto redundará en una mayor recaudación impositiva.

La opción de Uruguay es vista con muy buenos ojos por los responsables del rally, y la prueba está en que el director de la competencia, Etienne Lavigne, estará arribando al país la semana próxima.

Uruguay está en carrera.

AUTOMOVILISMO