He visto muchos accidentes en el año que acabamo de dejar. Accidentes absolutamente evitables, pero que me han dado mucho miedo.
A pesar de los favorables informes de Unasev, yo sigo pensando que estamos chocando demasiado.
He tenido amigos y conocidos, muertos en accidentes de auto y bicicletas.
Me llamarán estúpido y radical, pero ya evito circular por las rutas 8 y 9 cuando voy al este del país. Hace poco me tuve que tirar a la banquina, pues el auto que venía de frente, se iba deslizando cada vez más hacia mi senda y la conductora, estaba mirando hacia abajo a su celular.
Regalé mi bicicleta, pues me pasó el espejo de una camioneta a cinco centímetros a 90 km/h. Estaba realmente más cerca de ser un donador de órganos que de hacer ejercicio.
Y me encantan las bicicletas y tengo varios amigos ciclistas.
La causa son los zombies que cada vez más se encuentran dentro de los autos, absolutamente incrustados en una conversación y deslizándose de un lado a otro sin darse cuenta.
Hace unos años pensábamos que eran borrachos al volante y los denunciábamos.
Ahora los "toleramos" porque se ha convertido en una enfermedad totalmente de índole social. Que hace distraer la atención y nos puede matar.
MI OPINIÓN - FERNANDO PARRADO