Luego de un año de aprendizaje, la Fórmula E mira al futuro con gran expectativas y se abre una competencia tecnológica en la categoría.
NANDO PARRADO
Los ocho constructores autorizados, podrán intervenir sobre el "inverter" (componente delicadísimo en el desarrollo de la unidad de potencia eléctrica), sobre la caja de cambios, sobre la refrigeración y sobre la suspensión trasera, ya que con motores diferentes, sería imposible pensar en un diseño único en esta área.
Se plantearán modificaciones también en los frenos, porque debido a la falta de tomas de aire de refrigeración y a la interacción con el sistema de recuperación de energía, se han creado graves problemas este año.
Muchos pilotos cambiarán de equipo y llegarán otros nuevos, pero lo más seguro es que Nelson Piquet Jr. quede en el equipo chino que lo llevó a la obtención del primer campeonato en la historia de la categoría. El equipo Virgin ha realizado un arreglo con Citroën, por lo que tendrá sobre sus autos la marca DS. Seguramente la Fórmula E tendrá su lugar en el calendario mundial de los deportes motorizados, pero nunca llegará al corazón de los verdaderos fanáticos, que quieren escuchar motores que rugen.
mi opinión