A lo largo de la temporada 2014 del certamen mundial de Fórmula Uno, Fernando Alonso fue realmente magnífico, a pesar de haber conducido la Ferrari menos competitiva de las ultimas décadas. El piloto asturiano es poseedor de un carácter enigmático, cree totalmente en su increíble talento y tiene la habilidad de demostrarlo cada vez que se sube a su auto de carreras.

Lo mejor de su talento, es la capacidad de conseguir una buena performance, en este caso puntual, de un auto que no es perfecto, y a lo largo del campeonato de 2014 la Ferrari F14T, hizo que sacara a relucir esa capacidad permanentemente.

La forma en que sorteó las limitaciones de su auto, luchando contra un tren delantero sin grip, manteniendo el auto al límite de los límites, vuelta tras vuelta, fue espectacular, para quienes saben ver carreras.

Esta performance de Alonso, dejó a Kimi Raikkonen asombrado y derrotado. Su frustración fue creciendo a medida que pasaban las carreras y el rendimiento del equipo caía cada vez más bajo. Vociferó su descontento y se fue a McLaren, desde donde puede intentar lograr más títulos mundiales. Con Ferrari eso hubiera sido imposible.

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