Siempre he pensado que en la vida todo tiene un ciclo y las etapas se cumplen.

Y también creo que es válido para la actividad de los deportistas y, principalmente, de los pilotos.

A sus cuarenta años, el australiano Mark Webber, ha sido brutalmente honesto acerca de las razones de su retiro como piloto. Después de tantos años, la chispa se le había apagado y no quería correr mas.

“Me levantaba durante los fines de semana de carreras, pensando que quería estar en otro lugar. Eso no es bueno y cuando uno lo piensa en el auto, es tiempo de parar”.

Hay un momento de retirarse para todos y cuando el factor de disfrute, ha disminuido tanto que afecta el rendimiento, hay que parar. Tal vez no sea una sola razón, pero llega para todos. No se puede continuar para siempre.

Un caso especial es el de Stirling Moss. Se había comprado en un remate, un Porsche RSK, con el que había competido hacía décadas.
Fue a correr Le Mans Classic y explicó así su retiro: “hoy me asusté. Siempre pensé que si no estaba a la altura de mis competidores en la pista, me retiraría. Amo las carreras, pero hoy tengo que parar”, y tenía 81 años…

MI OPINIÓN - NANDO PARRADO