El Gran Premio José Pedro Ramírez tiene nuevo dueño. Fletcher se quedó con la emblemática carrera.

El deporte da revancha, el turf da revancha, a Fletcher, favorito del pasado “José Pedro Ramírez,” le tomó un año quitarse la espina de no figurar en el marcador de la pasada edición siendo el favorito en las apuestas.

El tiempo, para la familia San Martín, para sus propietarios, sus allegados, para los profesionales que rodean y atienden al alazán nacido en el “Don Alfredo” pasó lentamente, este 6 de enero, Fletcher les entregó la alegría mas sagrada de un turfista, ganar la carrera emblema del turf uruguayo, por varios cuerpos, deleitando a una afición que colmó las instalaciones del viejo escenario de Ituzaingó.

Desde de la víspera, Fletcher, se convierte en el Rey de Ituzaingó, su enseña flameará en el principal escenario hípico uruguayo hasta el próximo año, bien ganado se lo tiene el alazán que disputó en su campaña 17 competencias, triunfando en 7 ocasiones que incluyen estelares de grupo, la Classic de la Serie Campeones y la edición 118 del Ramírez.

Su Manager, Aníbal San Martín, regresa al podio de nuestro clásico de Grupo Uno de la escala Internacional luego de las dos victorias de Hielo, su látigo, el salteño Luis Alberto Cáceres Aranda, ganador de la estadística de jockeys del pasado año, recibió la herradura de rosas por vez primera, luego de morder el polvo de la derrota con el mismo Fletcher en el Ramírez del pasado año y coronar una temporada excepcional.
El cotizado piloto trajo a su pupilo en mitad de lote hasta el poste de los mil finales, siempre “relojeando” los pasos de Oggigiorno y Mi Centinela, los dos rivales a vencer en la previa de la carrera.

En pleno codo, Cáceres, se colocó a las grupas de Oggigiorno que venía como escolta de la contienda. La gran virtud del látigo, fue aguardar para rematar la carrera, espero que Damián de Arrascaeta dominara a Guillermo Tell para dar su estocada final.

En los 400 finales el color de la prueba comenzó a tomar tono “rosa”, es que, sin ser estimulado, Fletcher venía con lujosa acción casi a la par de sus rivales. Luego que de Arrascaeta estimuló al suyo, Cáceres aguardó, en los 200 le bajó un chirlo y se terminó la carrera porque el pupilo de los San Martín salió como “una flecha” bajo el delirio y aplausos de los 16,000 asistentes el hipódromo de Maroñas.

Fletcher comenzó a acumular ventajas para derrotar por varios cuerpos a Oggigiorno que cumplió un buen Ramírez, el tercer lugar fue para Princier en larga atropellada a tres largos del escolta.

El marcador rentado lo cerró Guillermo Tell que realizó todo el gasto de la carrera, dominado en pleno codo y resignando posiciones a cuatro cuadras del espejo. Clausuró el marcador Uai So, el escolta del Bento de Cristal que amagó en mitad de recta y quedó en ello.

Se vivió un Ramírez brillante, una jornada excepcional, con las familias en el hipódromo, con un incuestionable ganador que le regaló a toda la afición un deslumbrante y exquisita exhibición.

Ganó Fletcher. ¡Viva el Rey!

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TURFHÉCTOR GARCÍA