En la cancha anexa del estadio de Suwon, la Celeste trabajó pensando en Arabia Saudita.
Como suele ocurrir, cuando se llega a instancias de definición donde el que gana sigue y el que pierde se va para su casa, la selección juvenil Sub 20 de Uruguay trabajó las jugadas de pelota quieta y, particularmente, los tiros de esquina y los penales.
Ante la eventualidad de que el cotejo de octavos de final frente a Arabia Saudita obligue a una definición extra mediante la ejecución de penales, los celestes ya comenzaron a preparar sus disparos.
Asimismo, teniendo en cuenta que el equipo asiático tiene un interesante potencial en el juego aéreo, de acuerdo incluso con lo que definió el técnico Fabián Coito en diálogo con Ovación, se remataron muchos tiros de esquina.
En este trabajo se puso el foco en el juego defensivo, para tratar de proteger de la mejor manera el arco que custodiará Santiago Mele, aunque también sirvió para aceitar los desplazamientos en el área cuando los tiros de esquina sean favorables a los celestes.
En la cancha anexa del estadio mundialista de Suwon y pensando en Arabia Saudita se pudo comprobar la evolución de Rodrigo Amaral, quien formó parte del grupo encargado de mandar los envíos al área. Lo que no deja de ser un detalle importante, sobre todo cuando se sabe que Uruguay no tendrá a Carlos Benavídez (por suspensión) y que es poco probable que también pueda contar con Facundo Waller (lesionado en la rodilla).
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