¿Fue tan bueno lo de Brasil o lo de Uruguay fue muy malo?. Un poco de las dos cosas. Porque el equipo de Tite dio una verdadera lección de fútbol, pero al inicio del encuentro, mostró falencias.

Después del empate, cambió el partido y Brasil se adueño de la pelota. La tuvo siempre y tras el 2-1, se agigantó la brecha futbolística entre uno y otro. Brasil desplegó todo su fútbol, jugó, se lució, y Uruguay lo padeció. Tuvo rendimientos muy bajos. ¿Qué les pasa? ¿Cansancio? ¿Falta de rodaje?

Sorprendió el bajo rendimiento de la defensa celeste ante Brasil. Los laterales no tuvieron un buen desempeño y los zagueros fallaron seguido. Quedó solo el amor propio de la última línea. Flojas respuestas de Maximiliano Pereira por derecha y de Gastón Silva por la izquierda. Errores de marca y cálculo en Coates y también en Godín, que extrañamente, perdieron referencias. ¿Habrá cambios en la zona defensiva?

LAS VARIANTES.

El plantel tiene recambios importantes, variantes, que de cierta forma, pueden mejorar el funcionamiento y suplir a aquellos futbolistas que hoy no pasan por su mejor momento. Jorge Fucile, por ejemplo, puede actuar en cualquiera de los dos laterales. El tricolor está teniendo buenas performances en el Torneo Apertura. Mathías Corujo es otro de los polifuncionales a los que puede apelar el cuerpo técnico. Se posiciona como lateral, como volante por afuera y hasta como doble-cinco. Tiene un gran despliegue físico y marca. "Josema" Giménez, un zaguero veloz y de rápida reacción, puede ser tenido en cuenta, más allá de que ahora está jugando como volante central en el Atlético de Madrid. Es un jugador con peso en las dos áreas, y tiene mucha personalidad.

La zona neurálgica de cualquier equipo es el mediocampo. En ese sector del campo de juego es donde "se cocinan" los partidos. Uruguay tuvo bastiones en el medio. Egidio Arévalo Ríos es de los que más ha rendido en la selección uruguaya, un todo-terreno que marca, corta, y también se proyecta. A su habitual entrega, le suma certeza en los pases. Su labor se vio sostenida con la llegada de Carlos Sánchez, otro volante de notables condiciones físicas y futbolísticas, pero el jueves, estuvieron muy lejos de dar lo que pueden dar. Y el equipo sintió "su ausencia". Jamás pudieron con los volantes brasileños.

OTROS PERFILES.

El plantel tiene variantes como para suplirlos. "Tata" González y Mathías Corujo, pueden cumplir la función tanto de Edigio como de Sánchez. Lodeiro, que también jugó como doble-cinco y hasta el propio "Josema". Más enlaces, más generadores, Giorgian y Laxalt.

Floja tarea en ofensiva. Uruguay contó con el aporte de Edinson Cavani, el único que puso en aprietos a la defensa de Brasil. El delantero del PSG hizo todo. Presionó, exigió, buscó, fue por todo el frente de ataque, pero estuvo solo en esa lucha. Diego Rolan apareció con algunos chispazos, pero nada más. Cuando ingresó Stuani, se generaron algunas chances más, pero ya el partido estaba liquidado. Lo mismo sucedió cuando se metió en cancha Abel Hernández, se llegó más, pero sin ideas, a puro pelotazo o centro.

EL REGRESO.

La citación de Urretaviscaya puede ser un anuncio de cara al futuro y por qué no, con miras al partido ante Perú donde se supone, habrá espacios para explotar la velocidad por los dos carriles. ¿Sale el "Cebolla"? Puede ser una opción, pero lo cierto es que con el regreso de Luis Suárez, Uruguay se potencia enormemente en el ataque. Volverá a contar con dos de los mejores delanteros del mundo, en una instancia que si bien no es decisiva, tiene vital importancia por los puntos en juego. La selección "charrúa" tiene muchas opciones en el ataque, pero contra Brasil fue un equipo tibio, que no lastimó, que no tuvo pegada en los últimos metros de cancha. Con Suárez, será muy diferente.

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