Las imágenes de Óscar Tabárez manejando una suerte de motocicleta eléctrica se viralizaron y generaron preguntas: ¿Qué le pasa al maestro? ¿Va a poder dirigir la Copa América?

Desde hace tiempo el técnico de la selección sufre problemas de salud de los cuales prefirió no hablar en la última conferencia de prensa, pues argumentó que son "temas personales".

Ahora bien, ¿cuánto le afecta ello al trabajo? Es cierto que ha perdido movilidad, razón por la cual primero ha tenido que recurrir a bastones para desplazarse y ahora al carrito. Sin embargo, poco ha variado su metodología de trabajo.

Va todos los días al Complejo Celeste, es quien planifica las actividades de la selección, mantiene el mismo contacto fluido con quienes orientan a los combinados juveniles y sigue siendo quien le da la bienvenida a cada jugador celeste que pisa por primera vez el Complejo.

Desde lo futbolístico, es quien da las indicaciones a los jugadores (incluso detiene el partido, se mete a la cancha, hace las observaciones y se retira), quien decide sobre la planificación de las actividades, de los partidos, de las tácticas y de las formaciones.

Por lo tanto, los problemas de movilidad (provocados por un problema de columna, sumado a uno de rodilla luego de que las operaciones a las que se sometió dieran poco resultado) poco afectan el trabajo de Tabárez, quien —según afirman en el Complejo— "tiene una voluntad de hierro" y seguirá al frente de Uruguay.

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