Con dos goles de Joaquín Ardaiz, Uruguay venció a Ecuador en la altura de Quito por 2 a 1 y se quedó con el Sudamericano tras 36 años.

Uruguayyyy.... Uruguayyyy nomáaaa”!.. fue el grito del alma. Ese puñado de chiquilines formaron una montaña celeste en medio del Atahualpa de Quito, que de pie, saludó a los campeones. Sí, otra vez Uruguay, y otra vez en Ecuador después de 36 años.

No fue fácil, hubo que pelear hasta el último suspiro del partido, hubo que remarla hasta el partido final. La derrota con Venezuela había complicado el cierre después de haber iniciado el hexagonal a lo Campeón: ganándole a Argentina, a Brasil y a Colombia. Hubo que esperar... hubo que jugarse la ropa ante el local y en la altura. Y Uruguay volvió a ser Uruguay. Volvió a ser fiel a su historia. Fue un equipo compacto, serio, responsable, una escuadra sacudida por el cansancio y las sanciones. Había que meter mano en el equipo. Recuperarlo en lo anímico, fortalecerlo en lo físico, y ahí apareció la categoría de Fabián Coito. El gran responsable de la conquista, el hombre-guía de un grupo formidable que tuvo figuras que tallaron a gran nivel.

Ahí, en la cancha, gritando, saltando y festejando el triunfo contra Ecuador por 2-1, estaban todos. Rodrigo Bentancour, un señor del mediocampo por presencia y calidad, Rogel, pura clase en el fondo, el ‘Pájaro’ Ardaiz categórico, contundente, infalible al pisar el área, De la Cruz, Amaral, Schiappacasse ... todos y cada uno de los chiquilines que hicieron posible la consagración, una consagración esperada por décadas.

Uruguay fue más que Ecuador. Pegó de arranque. Aprovechó un yerro defensivo del local y Ardaiz marcó el 1 a 0 a los 5 minutos.

La Celeste no se conformó. No se quedó. Todo lo contrario, siguió en busca del triunfo sin pensar que el empate alcanzaba.

A los 25, otra vez Ardaiz. Con otra definición estupenda puso el 2 a 0. ¿Partido liquidado? No. En absoluto. Porque Ecuador siguió jugando y metiendo. Porque Uruguay tuvo que dejar hasta la última gota en la cancha para mantener la ventaja y la chance.

Claro, con el correr de los minutos la altura se empezó a sentir. Por el desgaste, por el trajín, por el ir dejando todo a cada pelota. Y Coito volvió a mover el banco. Los recambios llegaron en el momento justo y minimizaron el descuento de Ecuador que apuró y generó chances, pero se encontró con las manos de Mele, que fue uno de los bastiones que tuvo el equipo.

La Celeste, otra vez, enmudecía a todos. Al local, a los grandes de América, a los que pensaron que la derrota ante Venezuela podía tirar abajo un proceso de años de trabajo.

Uruguay aguantó y peleó como nunca, como siempre, estos chquilines fueron fieles a la historia, a esa rica historia juvenil que ahora suma ocho campeonatos Sudamericanos.

“¡Soooyyyyy Celesteeeee....Celesteeeee soyyyy yoooo!” y el Atahualpa, aplaudió de pie.

“Estoy muy feliz de estar compartiendo esto con todos mis compañeros. Siento una gran alegría. Se me llena el alma de alegría por como nos preparamos todo el año para venir. Y demostrar lo que demostramos”, dijo Joaquín Ardaiz, el héroe del partido de anoche. El que marcó los dos goles de la victoria. El que fue titular por primera vez en el torneo.
“Todavía no caigo de todo esto ni de los goles. Es muy difícil explicar lo que se siente. No tengo palabras, no sé como expresarme, pero estoy muy feliz. Esto es para todo el Uruguay, para toda mi familia y para todos los que me están viendo”, agregó el “Pájaro”. Y no pudo decir más nada porque todos sus compañeros se le tiraron encima.

Apenas terminó el partido los gurises se fueron a la tribuna a celebrar con sus familiares.

“No hay mañana, es hoy”, escribió en su cuenta de twitter José Luis Rodríguez. El “Puma” fue figura en esta Sub 20 y sintetizó en 140 caracteres el sentir de un plantel que vivió como nunca la previa al partido ante Ecuador. Y más, tras la dolorosa derrota frente a Venezuela. Pero no fue el único: “A dar la cara por el país que tanto nos banca!. Ni fenómenos, ni espantosos! Siempre sufriendo y dejando todo! El sábado todos juntos”, escribió Nicolás De la Cruz, un pilar del equipo a lo largo del torneo.

La delegación celeste viajará hoy en dos tandas hacia Lima. Y recién en la capital peruana se volverá a unir para regresar en un mismo vuelo a Montevideo. En principio, el arribo de la selección está previsto para la madrugada del lunes, a las 04.00 horas.

ECUADOR 1-2 URUGUAY (VTV)

Estadio: Atahualpa de Quito

Árbitros: Roberto Tobar, Raúl Orellana, José Retamal (Chile)

Ecuador: J. Cevallos; K. Minda, F. Torres, L. Segovia, P. Estupiñán; W. Ayoví (71' Joao Rojas), J. Sierra, J. Nazareno, B. Cabezas (54' A. Muñoz); J. Caicedo (74' Washington Corozo) y H. Lino. DT: J. Rodríguez

Uruguay: S. Mele; J. L. Rodríguez, A. Rogel, M. Viña, M. Olivera; S. Viera, R. Bentancur, A. Canobio (90' N. Schiappacasse), N. De La Cruz (83' R. Fernández), M. Saracchi; J. Ardaiz (68' R. Amaral). DT: F. Coito

Gol: 4' y 25' J. Ardaiz (U); 65' H. Lino (E)

Amarilla: A. Rogel, R. Bentancur, S. Mele (U); J. Nazareno, P. Estupiñan, K. Minda (E)

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