Los hermanos Klappenbach son referentes en las selecciones de Los Teros.

En la familia Klappenbach no se respira otra cosa que rugby y así lo hacen saber sus integrantes. El deporte está presente en cada conversación, en cada día de sus vidas. Y lo disfrutan.

Facundo (20) y Nicolás (33) son los hermanos que hoy tienen un presente soñado en la selección uruguaya. El más chico de los Klappenbach es el capitán de la M20 y el "Chino" el de Los Teros que se preparan para jugar el Mundial de Inglaterra en setiembre.

"Es espectacular ser el capitán de la selección. Estoy muy contento, sé que es una responsabilidad muy grande y trato de llevarla a cabo de la mejor manera posible", cuenta Nicolás, médico y jugador del club Champagnat desde que llegó de su Salto natal.

A los 7 años, el "Chino" comenzó a jugar al rugby en Salto gracias a su padre, que había formado un equipo. A los 14 empezó a jugar en un club de Argentina. "Viajaba todos los sábados y jugaba, ya que estaba del otro lado del río Uruguay", recordó.

Salto Rugby compitió en el Campeonato Uruguayo, pero los costos de trasladarse a Montevideo hicieron inviable ese proyecto. Así y todo, Nicolás viajó a la capital uruguaya para sumarse a las selecciones juveniles, luego llegó a Champagnat gracias a un tío y comenzó la facultad de medicina a los 18.

Los dos hermanos hicieron prácticamente el mismo recorrido, pero claro está, en diferentes años y momentos del rugby uruguayo.

"Para mí fue bastante duro. Yo soy muy familiero y me costó. Pero el deporte me ayudó a mantenerme concentrado tanto en los objetivos del rugby y en los de la facultad. El rugby me enseñó a superar adversidades, a seguir siempre para adelante a pesar de los obstáculos", remarcó el "Chino", que además recordó que perdió el primer año de la carrera por viajar a un Mundial juvenil, pero que con el apoyo de compañeros de clase salió adelante y salvó los exámenes.

Facundo llegó a Montevideo siendo muy chico también y con "otras comodidades", mientras que Nicolás tuvo que lidiar con lugares de entrenamiento lejanos, canchas por un lado, gimnasios por otro y clínicas médicas en otra parte de Montevideo.

"La verdad que entrenar en el Centro Charrúa es divino. De chico sueño con jugar en la selección, representar al país y más mirando a los de la mayor que son un gran ejemplo para nosotros", dice Facundo, que con la M20 logró el tercer lugar en el Mundial de Portugal en mayo.

El más chico de los Klappenbach comenzó a jugar al rugby con su padre, a los 15 se fue a Montevideo para jugar en Champagnat, donde lo dirigió su hermano Nicolás y luego ya empezó a formar parte de las selecciones juveniles uruguayas.

Los dos se conocen muy bien. Se miran y ya saben qué decir y qué no. Humildes, centrados y sobre todo, unidos, los Klappenbach disfrutan de su momento en el rugby uruguayo, siendo nada menos que los capitanes de Los Teros.

En la familia el rugby siempre está presente y a fin de año más, porque entre todos los integrantes y amigos cercanos tienen un equipo que se junta a jugar en la playa en verano. Si bien disfrutan de juntarse y practicar el deporte que más les gusta, en 2014 no la pasaron tan bien. "En el último partido que jugamos Facundo se fracturó una mano y estaba a su vez entrenando para ir al Mundial M20 de Hong Kong", contó Nicolás.

"En la última pelota fui a tacklear de atrás y me quebré. No lo podía creer. Por suerte me dieron los tiempos y llegué al Mundial", recordó Facundo.

Hoy, el más chico ya jugó su segundo Mundial juvenil, mientras que el "Chino" espera con ansias la lista de Los Teros para poder decir presente en Inglaterra y se ilusiona. "Sería otro sueño cumplido".

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