Se viene la actividad oficial y las altas y bajas en los planteles están a la orden del día y en algunos casos sin la menor explicación, no ya por la relación contractual de algunos jugadores, sino teniendo en cuenta sus condiciones futbolísticas.

Tal el caso de Marcos Vanzini el que parece a punto de dejar a Nacional, no por su propia voluntad sino como consecuencia de que el técnico Carreño le manifestó en conversación personal que no iba a tenerlo en cuenta como titular. Más, llegó a decir en forma pública que si fuera él, la oferta de un club de la China por 300.000 dólares no la rechazaba. Vaya lujo de un técnico, prescindir de un jugador que en Nacional ganó todo y que como se estila decir ahora fue un "referente" para el plantel. ¿Será por eso que no se le quiere?, ¿es sólo decisión del técnico prescindir del volante?

Sin desmerecer a nadie es del caso preguntarse si el joven Eguren, reciente adquisición de los tricolores es tanto más que el tri campeón uruguayo como para darle la posición de titular en una zona en donde hay que tener oficio y presencia. Si Vanzini fue un mandamás en los tres años pasados cuál es la causa para radiarlo de la titularidad cuando se supone que Nacional buscará el cuarto campeonato seguido para lo que, sin duda, se necesita no sólo buen fútbol sino jugadores con peso en una zona clave como es la de los volantes.

¿Y qué decir de Camejo?, el que se fue ante la imposibilidad de jugar debiendo aceptar la llegada de otros muchachos que en el mejor de los casos podrán igualar lo que Camejo le dio a los tricolores pero difícilmente superarlo. ¿Será un indisciplinado consuetudinario? Son avatares de la profesión de futbolista los de estar a punto con el gusto del entrenador, pero ¿qué quiere conseguir Carreño de diferente?... ¿Hasta dónde cambia el fútbol de Nacional con Eguren por Vanzini?, la respuesta es del "mister" (como dicen los españoles) ya que si acierta será el genio creador, pero si no se le da no va a alcanzar con la clásica declaración de todo técnico: "Yo soy el único responsable" lo que, por otra parte, no cambia ningún resultado.

El tiempo dirá hasta donde los jóvenes ex defensores de Wanderers se amoldan y rinden en un grande como Nacional quien no tiene tiempo para andar esperando acoples y presencias "pesadas". Si Vanzini se va y sin Richard Morales arriba, (a lo que habrá que sumar alguno más), si no consigue una respuesta muy rápida por parte de Alvez y el promocionado Eguren, los tricolores no las van a tener todas a su favor. Quizás el que menos problema tenga, e incluso rinda más rápido, es Dadomo quien no sólo es buen jugador sino que no tiene competencia en el puesto.

La Libertadores está en la puerta de la sede, y en la pelea por el cuaterno no parecería conveniente prescindir de valores probados. En cualquier equipo del mundo un titular por tres años, que además de ser tres veces campeón, se caracteriza por ser duro en las bravas, es titular desde el pique en el cuarto. El técnico y los directivos sabrán lo que hacen.