La garrochista está desconsolada por no poder ir a Río.

"Nadie defendió mis derechos. Estoy triste hasta las lágrimas de no ser capaz de cambiar nada frente a esta ilegalidad", escribió en sus redes sociales la figura máxima del atletismo ruso, Yelena Isinbayeva, luego de que el Comité Olímpico Internacional ratificara la decisión de impedirle a la Federación Rusa de Atletismo la participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La campeona olímpica en salto de garrocha en Atenas 2004 y Pekín 2008 y medalla de bronce en Londres 2012 dejó entrever que, como había adelantado, su retiro es inminente. "Esto es todo... finalizó nuestra lucha por Río; no es mi destino subirme nuevamente el podio de la Olimpiada, no sonará de nuevo el himno de Rusia en mi honor", escribió.

"¿Lo que pude haber dado en Río? ¿Qué altura? ¿Qué emociones? Es y seguirá siendo un misterio... Y también para mí... Solo quiero llorar...", concluyó.

La atleta que ayudó a revelar el mayor escándalo de dopaje en décadas pidió la revisión de su prohibición para participar en la cita de Río de Janeiro, en un intento de última hora por competir allí.

Las esperanzas de Yulia Stepanova de participar en la competición como una atleta independiente se vieron defraudadas el domingo, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) dictaminó que no podrá acudir a los Juegos ningún ruso con un pasado de dopaje.

No obstante, en un comunicado hecho público por Stepanova y su esposo Vitaly, aseguraron que escribieron al COI pidiendo una revisión."La decisión (del COI) es injusta, porque se basa en declaraciones erradas y falsas", dijeron.

El COI dijo a la corredora de medio fondo y a su esposo que podían acudir a Río como invitados, sin participar en las competencias. "No dimos el aviso para lograr una invitación como espectadores a Río. Rechazamos con respeto su invitación como espectadores, pero le pedimos amablemente que dispense a Yulia el trato justo que merece", señalaron en la carta.

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