El año que viene Deborah se concentrará en las carreras de 400 metros con vallas, su especialidad.

Llamarla promesa es un poco avaro, dado que es la atleta más importante del país y ya cuenta con dos Juegos Olímpicos. Pero Déborah Rodríguez tiene apenas 23 años y todavía tiene mucho para dar. En los Juegos Olímpicos de Río no pudo clasificar a los 400 metros con vallas, que son su especialidad, pero corrió los 800 metros, saliendo sexta en su serie y 41° en la clasificación general. En este charla cuenta sobre la experiencia en Río, su futuro y cómo hace para compatibilizar los estudios con el deporte de elite.

-Ya pasaron varias semanas de los Juegos Olímpicos. ¿Cuál es tu balance?

-Quizás no me fue como yo esperaba, pero creo que de todo se aprende. Ya sabíamos de antemano que iba a ser una carrera complicada, pero creo que el balance es positivo. Obviamente hay muchas cosas por mejorar. Una de las cosas que hablé con mi entrenador es dejar de lado los 800 metros y dedicarnos más a los 400 con vallas, que son mi especialidad.

-¿Cómo es la experiencia de vivir en la Villa Olímpica?

-Compartir con los mejores del mundo es algo espectacular. Tuve la oportunidad de hacerlo en Londres 2012 y en Río 2016. Creo que de eso se tratan los Juegos Olímpicos: de compartir y tener ese tipo de experiencias.

-¿Con que deportistas te cruzaste en la Villa?

-Con Phelps, Bolt, Djokovic, Nadal, Carmelo Anthony y con muchos más, pero esos son mis ídolos y los que me llamaron la atención. Un día entrenando en el gimnasio tuve la oportunidad de hablar mano a mano con Djokovic. El tipo es un fenómeno, me preguntó por mi historia y me contó cuáles eran sus objetivos en los Juegos Olímpicos. Fue un momento súper ameno que siempre me voy a llevar en el corazón.

-¿Cómo sigue tu carrera?

-Tuve más de un mes de vacaciones y ahora empiezo a entrenar para la temporada 2017, que tengo el Sudamericano y el Mundial de Mayores en Londres. Voy a seguir entrenando para conseguir mis objetivos, con más fuerza, más seguridad y puliendo los detalles que quedaron pendientes. Si bien tengo experiencia, tengo recién 23 años y todavía hay tiempo para seguir mejorando. Mi objetivo es seguir bajando los tiempos.

-Estudiás comunicación y gestión y marketing deportivo. ¿Cómo hacés para compatibilizar eso con el entrenamiento?

-Es muy difícil compatibilizar todo por la cantidad de viajes y la rutina de entrenamiento. Yo entreno doble horario y a veces triple y también tengo un montón de actividades que giran en torno al entrenamiento. El masaje, la fisioterapia, el descanso, la alimentación, el psicólogo... todo eso es parte del entrenamiento. Combinar todas esas cosas con el estudio es difícil, pero por suerte la Universidad me apoya y le buscamos la vuelta.

-¿Cómo surgió tu interés por el deporte?

-Surgió porque mis papás eran deportistas. Mi mamá fue atleta, mi papá fue jugador de fútbol y mi hermano mellizo, Ángel Rodríguez, es futbolista y juega en Peñarol. Cuando tenés una familia que desde chica te acostumbra a la actividad física, hacer deporte es algo natural. Yo elegí atletismo de muy chica, un poco influenciada por mi mamá que siempre me llevó a la pista. Me gustaba correr, me sentía libre. Más allá de que hacía otros deportes nunca dejé de correr y hoy correr es mi vida
-¿Qué falta para que un atleta uruguayo consiga una medalla?
-Creo que falta una política deportiva a nivel país. Vivimos en un país donde todo es fútbol y el atletismo forma parte de lo que llaman deportes menores. Hasta que no cambiemos el concepto de deporte menor por deporte de alto rendimiento la situación no va a cambiar.

-¿Hace cuánto entrenás en Club One?

-Hace como cuatro años. Me interesó porque es uno de los gimnasios más completos que hay en el país y tiene todo lo que necesito. Es un lugar súper amplio, súper completo, con un montón de actividades. La verdad que fue mi salvación, porque más allá de que entreno en Maldonado, cuando voy a Montevideo me facilita un montón de entrenamiento.

-¿Qué tipo de ejercicios hacés ahí?

-Generalmente cuando voy hago todo el plan de entrenamiento que me manda mi entrenador: entrenamiento físico, trabajos de fuerza, sentadillas. Los días fríos aprovecho y en vez de salir a correr a la pista lo hago en la cinta. Me gusta mucho porque además de hacer mi rutina me meto en clases de spinning y de zumba. Y me entretengo.

-¿Qué es lo que más te gusta del gimnasio?

-Lo que más me gusta es la tecnología que tiene. También el espacio, porque generalmente los gimnasios son chicos, te codeás con el otro, no hay lugar o tenés que esperar la máquina porque hay mucha gente. Club One es muy grande y está diseñado para que cada uno pueda usar las máquinas en todo momento. Me encantan los profesores, la gentileza que hay dentro del club y el profesionalismo.

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