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Abreu... ¿el Mayweather uruguayo?

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Eduardo Abreu
Francisco Flores

El boxeador celeste viaja a La Plata para pelear con “el guapo” Javier Ahumada.

Eduardo Abreu comenzó a pelear a los 15 años, pero desde hace una temporada incursionó en el profesionalismo. Hoy, a los 28 años, está a punto de afrontar uno de sus mayores desafíos: peleará en La Plata. Argentina ante el local, Luis Javier Ahumada, en un combate que sabe, será muy exigente. "Me inicié en el Golden y después pasé a Peñarol, fui a entrenar con Ramón Barrero y sigo haciéndolo. El boxeo siempre fue mi pasión y mi meta fue llegar al profesionalismo. Por suerte se me dio, y se me está abriendo el camino", cuenta a Ovación.

"Llevo dos peleas ya. Siempre en Peso Ligero, y las dos las gané por nocaut en la Argentina. La segunda, en el tercer round. Pero ésta va a ser otra cosa, conozco al rival y es peleador, va a ser una pelea como decirlo… más callejera, no tan técnica como las otras", agrega.

Abreu estuvo en la selección olímpica amateur. Compitió en Buenos Aires, y eso le sirvió de experiencia. Pero no siempre estuvo arriba de un ring, también fue futbolista. "Me gustaba… bahhh.. me gusta el fútbol. Era 9, goleador, jugué en Oriental de La Paz y en Uruguay Montevideo… pero mi pasión siempre fue el boxeo", aclara.

Se levanta antes de las seis de la mañana y a las siete ya está en el gimnasio. Dos horas trabajando, regresa a su casa, y a las cuatro de la tarde, otra vez al entrenamiento. "De mañana hago físico y de tarde técnico. Es la rutina, y lo hago desde que empecé a boxear. Me gusta".

Abraza el boxeo. Y quiere lpelear por un título. "¿Mi sueño? Ser campeón mundial. Sé que es difícil, pero es lo que sueño, lo que quiero. Y me estoy preparando de la mejor manera para poder lograrlo. Sé que el camino es largo, que voy a tener que pelear mucho, y que también voy a tener que tener un buen promotor y un golpe de suerte. El boxeo es así, con un poco de suerte, podés lograrlo, pero no podés hacerlo si no estás preparado, si no entrenás, si no tenés condiciones", dice.

Abreu va a tener que subir y bajar del ring muchas veces.

"Voy a tener que tener por lo menos 15 peleas, y muchas ganadas. Por ahora voy bien: dos en dos, y ambas por nocáut", recuerda.

"El viernes puede ser un gran paso. Vamos a pelear de semi-fondo y creo que podemos dar un buen espectáculo con Ahumada. Es guapo, guerrero, un peleador, va a ser duro, pero estoy preparado. Yo soy más técnico, más organizado, pero si tengo que pelear cuerpo a cuerpo, peleo. El camino va a ser largo… voy a atener que sumar ocho peleas al menos para aspirar a pelear por un título y esta va a ser la primera", apunta con una sonrisa.

El sueño de Eduardo Abreu está intacto. Sólo espera que suene la campana.

Goleador y mecánico.

Se llama Eduardo Abreu. Nació hace 28 años. Mide 1.72 y pesa 68 kilos. "Cuando peleo, bajo a 63.500" dice. Su pegada es con la derecha y tiene como ídolo a Floyd Mayweather: "boxísticamente, un grande, de lo mejor", afirma.

Terminó el ciclo básico y se inscribió en la UTU donde se recibió de mecánico automotriz. Hoy tiene su propia empresa y eso le permite encarar con todo su gran pasión: el boxeo. "Siempre me gustaron los deportes de contacto, hice jaula también", cuenta Abreu.

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