Dilshoz Nazarov, actual subcampeón mundial y abanderado de Tayikistán en la ceremonia de apertura de los Juegos, regresó a casa con la medalla de oro en martillo gracias a su lanzamiento de 78,68 metros en la cuarta ronda.

El bielorruso Ivan Tsikhan, doble campeón mundial, le siguió en la clasificación con 77,79 y Wojciech Nowicki defendió el honor de la escuela polaca colgándose la medalla de bronce con un tiro de 77.73 metros, mientras el mexicano Diego del Real terminaba cuarto con 76.05.

La sorprendente eliminación del favorito, el polaco Pawel Fajdek -invicto en 29 competiciones seguidas aunque derrotado en la anterior a los Juegos-, en la ronda de clasificación, dejaba la final abierta a múltiples combinaciones de medallistas.

Fajdek, dos veces campeón mundial, no pudo, por tanto, resarcirse en Río de su derrota olímpica en Londres, donde hizo tres nulos en la ronda de clasificación. "Tal como fueron las cosas en Londres, cualquier medalla será un éxito", había comentado.

Otro polaco, Nowicki, había logrado el mejor tiro en la calificación (77.64) y se le ofrecía una gran oportunidad para lograr su primer título global después de sus medallas de bronce en los últimos Mundiales y en los últimos Europeos.

El doble campeón mundial Ivan Tsikhan, el otro lanzador, junto a Nowicki, que obtuvo la clasificación automática con 76,51, empezó dominando el concurso con sus dos primeros tiros, de 76,13 y 77,43, pero en la tercera ronda Nazarov lanzó el artefacto a 78,68 metros y se colocó en cabeza.

Quedaban dos tiros por cabeza pero las tres primeras posiciones ya no cambiaron. Nazarov, undécimo y décimo en los dos últimos Juegos, progresó de golpe hasta la medalla de oro.

Tikhon, con un episodio de dopaje en el su historial, había lanzado este año más de 80 metros y pese a sus 40 años se colgó la medalla de plata en los recientes Europeos de Amsterdam, por detrás de Fajdek.

El defensor del título olímpico, el húngaro Krisztian Pars, acabó en un inexpresivo séptimo lugar con 75,28.

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