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De magia negra

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Villa Teresa vs. Peñarol. Foto: M. Bonjour

Peñarol jugaba mal, Da Silva mandó al campo a Forlán, Maxi Rodríguez y Murillo y los relevos forjaron la victoria 3-0. El colombiano hizo dos goles y el pase del tercero, marcado por "Cachavacha". El mirasol sigue líder y así llegará al clásico. Villa Teresa perdió la categoría.

Peñarol tenía una noche horrible. Truculenta. Se le iba el partido, también la posibilidad de seguir solo al frente de las posiciones del Torneo Clausura y la Tabla Anual, y...la verdad: como el gol aurinegro no se veía venir por ningún lado y de ninguna manera, el cuadro que dirige el “Polilla” Da Silva no podía con Villa Teresa.

Peor aún. Peñarol no sólo no había fabricado chances de gol, sino que hasta se había visto incómodo y molesto, sobre todo atrás, frente a la pujanza solitaria pero insistente y “pesada” de Balboa, y a veces el hábil y vertical manejo de Chacón por la izquierda de los tres cuartos de cancha de Villa Teresa; y ya iban 69’, con el agregado de que Da Silva ya había hecho los tres cambios, en el marco de los cuales Forlán ingresó para el comienzo del segundo tiempo.

Además, Villa Teresa armó un esquema defensivo, con cinco zagueros en el fondo, el “Boya” Pereira de volante central por detrás de otros tres con salida hacia el área de enfrente y Balboa de punta, pero no se arrinconó atrás y se dedicó a aguantar el empate a la espera de descargar algún contragolpe certero: salió a jugar, a llenar la cancha con ese esquema cuyo “esqueleto” era de apariencia austera; y de esa manera, como Peñarol no desbordó casi nunca por afuera y procuró llegar a través de pases entrelíneas pero más bien largos -tanto rastreros como aéreos- que por lo general partieron de los pies anoche no tan claros del botija Valverde, el intento aurinegro “murió” siempre en la maraña de piernas rivales e, incluso, lejos del arco de Villa Teresa.
Era, pues, para Peñarol, una noche horrible. Truculenta. Porque no sólo no podía crear peligro para el arco rival ya que Hernán Novick -el único que encaraba con un sentido perpendicular- era cortado y “bajado” con faltas casi constantemente: sin el apoyo de Nández, el “Novick grande” sufría por su soledad para la marca, y el dueño de la pelota era VillaTeresa.

Los cambios de “Polilla”, además, no habían tenido el efecto de otros encuentros; porque el estatismo general estirilizó la búsqueda de Forlán, “Maxi” Rodríguez y, sobre todo, Valverde.

Entonces, de pronto, ante un cambio de frente largo de Aguirregaray, Denis -que había entrado recién- cabeceó para atrás y al medio, y se la dejó en bandeja a Murillo, que había entrado 9’ antes y, con definición precisa, anotó el 1 a 0; y 5’ más tarde, el colombiano le robó la pelota a

Denis cuando iba saliendo, se fue al área rival , y...¡2 a 0!
Así ganó Peñarol, entonces, y bajó Villa Teresa: la noche horrible, truculenta, se hizo día porque, como por arte de magia, Murillo se transformó en Spencer; el goleador letal que hasta ayer no era.

VILLA TERESA 0-3 PEÑAROL

Estadio: Centenario.

Árbitro: Fernando Falce. Asistentes: Javier Castro y César Sebastiani. Cuarto árbitro: Daniel Rodríguez.

Peñarol: G. Guruceaga; M. Aguirregaray, C. Valdez, G. Rodríguez, M. Olivera; M. Novick, F. Valverde; H. Novick (66' M. Murillo), N. Albarracín (46' M. Rodríguez); D. Rossi y C. Palacios (46' D. Forlán). DT: J. Da Silva.

Villa Teresa: A. Cousillas; J. Souza Motta, J. Bizera (64' D. Viña), N. Olivera; G. De León, D. Pereira (83' G. Beato), M. Britos (69' D. Denis), J. Galli, M. Arguiñarena; A. Balboa y S. Chacón. DT: V. Beato.

Goles: 74' y 81' Murillo (P) y 90' Forlán (P)

Amarillas: D. Pereira y Britos (VT)

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Villa Teresa vs. Peñarol. Foto: M. Bonjour

TORNEO CLAUSURAJORGE SAVIA

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