PEÑAROL

Con Palacios, el equipo ganará profundidad, pero perderá una referencia.

Por primera vez en este Clausura, Peñarol saldrá a la cancha sin Lucas Viatri en el ataque. El argentino salió sentido el sábado ante Fénix y ayer, luego de que se realizaron los estudios, se confirmó que la distensión inicial en realidad era un desgarro que lo mantendrá afuera por tres semanas, lo que significa que no estará en el partido clave ante Defensor Sporting dentro de dos fechas.

Ante esto, Cristian Palacios se perfila para meterse en la oncena y esto significará un cambio en la fisonomía del ataque carbonero.

Viatri es un delantero corpulento, muy fuerte, que pelea cada pelota, pivotea constantemente, arrastra marcas y también puede ser importante defendiendo en su propia área.

Este equipo aurinegro, que ya parece aceitado y consiguió una formación de memoria, deberá adaptarse rápidamente a jugar sin una referencia de ataque. El sábado ante Rampla irá Palacios. Es el actual goleador del Uruguayo, es cierto, pero sus características son totalmente distintas a las de Viatri. Un jugador de menor porte (1,72 metros contra 1,85), más escurridizo y acostumbrado a ser determinante jugando de frente al arco.

Hasta ahora el salteño ingresó en tres cotejos (un total de 76 minutos) y marcó dos goles: uno de cabeza y otro a velocidad. En el primero de ellos, justamente, los defensores de Liverpool se fueron con el argentino y Palacios terminó interceptando el centro. En el segundo, se fue expreso al arco en un contragolpe que tenía a Viatri defendiendo en su propio arco.

Ni mejor uno, ni peor otro. Diferentes. Hasta ahora Palacios entró con
partidos abiertos y también aprovechando ese trabajo sucio que habitualmente hace el argentino. Ahora tendrá su chance para ir desde el arranque y hacer dudar al entrenador que también puede ser titular. Dentro de lo positivo es que con su olfato goleador y si Peñarol sigue atacando con cinco o seis futbolistas, alguna le va a quedar... También se puede ver beneficiado con la nueva versión del “Cebolla” Rodríguez como doble cinco. Un pase justo del hombre de Juan Lacaze puede dejar a Palacios en la situación que mejor sabe resolver: filtrarse entre los rivales, ganar el espacio y quedar cara a cara contra el golero.

Claro, dentro de lo negativo que tiene esta variante es que el aurinegro pierde una referencia de ataque. Si las cosas no salen, tanto él como “Maxi” Rodríguez son dos jugadores que tienden a bajar a buscar la pelota y eso puede hacer que Peñarol pierda peso ofensivo.