Publicidad

Tomaron la decisión equivocada

Compartir esta noticia

DE VOLEA

DANIEL ROSA

En la vida no solo hay que serlo, sino también parecerlo. Hasta ahora el movimiento Más Unidos Que Nunca venía dando pasos acertados dentro de sus  reclamos, mostrando paciencia (a veces hasta extrema) para tratar de llegar a conseguir su cometido que no es otro que desalojar de sus puestos a los directivos de la Mutual. Eso, hasta ahora, les había valido la simpatía de la mayoría de los aficionados al fútbol.

Sin embargo, el martes a la noche tomaron una decisión que revirtió esa imagen de simpatía. Tomaron la decisión que ningún hincha quiere: parar el fútbol. De pique nomás se metieron a medio país en contra porque los de Peñarol sienten que esta determinación corta por segunda vez su excelente campaña que, hasta el momento, tiene destino de título.

La peor equivocación es haber tomado al fútbol (y al hincha) como rehén, porque no es razonable ni compartible (al menos para quien esto escribe) que se decida parar el fútbol sin una reivindicación, porque aquí no se está peleando por ningún derecho para el futbolista que le pueda otorgar la AUF ni el gobierno, sino por un tema interno gremial.

Para poner un ejemplo, es como si dentro de un plantel hubiera dos grupos que piensan distinto y todo el equipo tomara la decisión de que hasta que no se pongan de acuerdo entre todos no entrenan más ni se presentan a jugar. No tiene razón de ser.

Hasta ahora los Más Unidos Que Nunca venían siendo apoyados porque caían simpáticos. Desde que tomaron la decisión de parar el fútbol ya no son ni parecen.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad