Martín Lasarte dijo que con el ingreso de Ligüera el equipo supo manejar más y mejor la pelota.

Nacional ganaba 3-0 y el Gran Parque Central era una fiesta. La hinchada cantaba y los jugadores dominaban a un River Plate que luchaba por el gol.

A los 72, Diego Polenta derribó a Claudio Herrera en el área y Mathías Saavedra descontó para el equipo que ayer dirigió Álvaro Pintos.

Eso provocó el enojo de Martín Lasarte, el entrenador de Nacional, que tras el partido expresó el por qué de su rabia: "Estábamos en una etapa del juego en la que dominábamos y no había necesidad de pasar por esa situación. Nos preocupa no recibir goles y trabajamos para eso durante toda la semana".

"Se dio una serie de situaciones con la pelota dividida, no la pudimos sacar del área y se terminó dando ese penal con el que nos convirtieron", agregó Lasarte.

Es que el objetivo del cuerpo técnico tricolor, después de un comienzo flojo en lo defensivo que no permitió obtener buenos resultados, es cuidar el arco y mantener el cero.

Y a la vista, los resultados. En los últimos siete partidos en los que Nacional ganó, solo recibió tres goles cambiando un inicio en el que le habían convertido seis en tres juegos.

"El arco en cero es una obligación para nosotros porque el gran tema es la diferencia de goles cuando termina un campeonato en una hipotética definición. Cuando anotás muchos hacés la diferencia, pero a su vez tenés que tratar de recibir la menor cantidad posible", explicó.

Si bien el equipo tricolor comenzó siendo superior, desde los 8 la historia cambió con la expulsión de Fernando Gorriarán. "Lo empezamos muy bien y además, después el partido tomó un camino que nos favoreció, pero más allá de convertir los goles en momentos clave, más allá de tener intensidad pasamos a jugar en un modo automático del que por suerte pudimos salir", contó Lasarte.

El técnico tricolor remarcó que "con el ingreso de Martín Ligüera salimos del modo automático. Estábamos cruzando la mitad de la cancha y no había pases claros. No digo que los que estaban adentro no podían hacerlo, pero Martín tiene una virtud para manejar la pelota y sobre todo los espacios en la cancha".

Martín Lasarte no evitó hablar de lo que pasó el fin de semana y de lo que vendrá. "Seguimos partido a partido y es lo único que me preocupa. Yo no intervengo en nada, en ninguna situación. Trabajo para adentro y siempre con respeto", contó.

Acerca del polémico triunfo de Danubio, Lasarte dijo que "yo no vi el partido, pero escuché lo que dijeron los jugadores de Boston River...".

Por último, el entrenador tricolor hizo referencia al partido con Cerro y sentenció que "es parte del folclore del fútbol uruguayo. Sé del esfuerzo de todo un barrio para llevar a un grande, pero no ayudaría al mejor fútbol jugar allí. Si nos toca ir al Troccoli, lo afrontaremos como corresponde".

Si bien la sanidad tricolor informó durante la semana pasada que Jorge Fucile había sufrido solo una contractura en el gemelo de su pierna derecha, ayer el propio futbolista confirmó que tiene un desgarro, que por ende no estará para los próximos dos partidos de Nacional, por lo menos, y que será baja ante una posible convocatoria de Óscar Tabárez para jugar con la selección uruguaya.

La próxima fecha, por la jornada 11 del Campeonato Uruguayo Especial, jugarán Cerro y Nacional y el locatario es el equipo albiceleste, pero el partido podría pasar el Estadio Centenario. Como es habitual, hoy será la reunión de la Comisión Directiva de los tricolores, donde se tratará el tema de si Nacional le realizará una oferta económica a Cerro para cambiar el escenario del partido.

ENRIQUE ARRILLAGA

NACIONALENRIQUE ARRILLAGA