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Ramiro jugó como un veterano

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Foto: Patricia Hernández

DEFENSOR SPORTING

Cristóbal sustituyó a Cardacio y jugó sus segundos 28’ en Primera: “Siempre soy tranquilo y se notó”.

Tiene características similares a las de Cardacio”, dijo Eduardo Acevedo al describir a Ramiro Cristóbal, el volante que ingresó en el partido frente a Nacional y jugó como un veterano.

“Es muy parecido a Mauro Arambarri”, afirmó mientras tanto Cardacio, a quien el fraybentino sustituyó el domingo pasado.

“Yo tengo la suerte de tener al ‘Bocha’(Cardacio) acá y miro mucho sus movimientos en las prácticas. Y también conviví con Arambarri y lo miraba mucho. Tengo mis características, pero no dejo de mirar a los grandes porque se aprende mucho”, afirmó el propio Ramiro.

“Era un partido complicado por todo lo que nos jugábamos y por el ambiente del estadio. Fue mi segundo partido en Primera. Sólo había entrado en el Intermedio contra Rampla a los 62’ y ahora también fue a los 62’. Es mi minuto, je. Eduardo me pidió que tratara de ganar las segundas pelotas y las divididas. Que tuviera el balón y me desdoblara. Estoy muy contento y agradecido con el grupo por el apoyo que me dio. Y pudimos conseguir un punto clave para lo que falta”, contó sobre el domingo cuando sorprendió por la forma con que se tomó el reto, que no era sencillo.

“Siempre soy tranquilo, me caracterizo por eso. Y varias personas me dijeron que se notó en la cancha”, relató el joven, quien llegó desde su Fray Bentos natal a los 16 años para ponerse la violeta. Su carrera había comenzado a los tres años en el Anglo, el club que defendió hasta que se mudó a la capital.

Como sucede con los adolescentes que se vienen solos a Montevideo, los primeros tiempos viviendo en la casita de Defensor fueron duros para Ramiro. “Extrañaba mucho. Hubo un momento en que tuve la intención de volverme. Me costó jugar en los primeros meses y tampoco me iba bien en el liceo. Le dije a mi madre que me quería volver. Pero Ahuntchain me dijo que de ninguna manera me fuera y me convenció que me quedara. Después empecé a jugar y me puse contento”, explicó el volante de 21 años, quien aún debe unas materias de cuarto y de quinto de liceo, pero tiene claro que debe terminarlo, como siempre le aconsejó su madre.

Con la quinta amarilla que recibió Cardacio ante Nacional, Cristóbal tiene la esperanza de jugar con Fénix. “La ilusión está. Voy a entrenar duro en la semana para tener chance. Tenemos mucha expectativa por ese partido en el que con un punto ganamos la Anual, pero Defensor Sporting siempre quiere ganar. Más jugando en casa”, afirmó.

“Jugar en Primera es diferente. En Tercera se corre mucho más, se marca más. En Primera por ahí tenés un poco más de espacio y un segundo más. No te ahogan enseguida con pelota como en Tercera”, dijo y contó sobre sus metas. “Quiero llegar lo más lejos posible. Ir paso a paso, sin apurarme. Lo primero es triunfar acá en Defensor y si sale una oportunidad de ir al exterior, aprovecharla”, admitió quien fue ascendido al plantel princial por Acevedo.

Hoy vive solo en un apartamento en el Centro. Dice manejarse bastante bien en la cocina, pero las encomiendas de mamá siguen llegando con tartas y milanesas.

En el Franzini concentra en el cuarto de los más chicos con Suárez, Pablo López y Milán. “Pero también concentré con el ‘Coto’ (Correa), el ‘Bocha’ (Cardacio) y Cabrera y fue divertido. Con los gurises jugamos mucho al play y pasamos muy bien”.

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