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Dos caras y una nuca

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Marcel Novick anotó el empate en la hora, de espaldas, con la nuca y marcado por dos zagueros. Foto: Gerardo Pérez
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El aurinegro perdía 2-1, pero Marcel Novick lo empató de cabeza en la última jugada. Así, mantiene la ventaja en el Clausura y en la Anual a falta de tres fechas para terminar el Uruguayo.

Pablo Forlán, el padre de Diego, se levantó de su asiento en el palco alto como un resorte, giró en forma brusca y, tirando un piñazo al aire, gritó el gol de Marcel Novick.

Poco después, la hinchada de Nacional se iba de la Colombes en silencio, o al menos sin euforia, como en medio de una derrota, y la de Peñarol era un volcán de algarabía y gozo, igual que si estuviera celebrando una victoria.

Todo por la manera y el momento del empate de Peñarol, y por las tablas de posiciones: los aurinegros siguen arriba en la Anual y dos puntos encima de Nacional en el Torneo Clausura. Al cabo, es la lectura que corresponde: los resultados y su significado son la única verdad del fútbol.

Si no fuera así, podría haber otra interpretación del empate, y -lejos de lo emocional, que se circunscribe casi únicamente a ese premio que recibió Marcel Novick por el enorme desgaste que hizo a corazón y pulmón, como de costumbre- sería bastante diferente a la primera, porque Nacional estiró a nueve la racha de clásicos sin perder, pese a no tener a López y Ramírez, claves para el tipo de juego que desarrolla, y a afrontar este partido sólo 66 horas después del que disputó con Boca por la Copa.

Es que, a despecho de ese hándicap, el equipo tricolor mandó en el primer cuarto de hora y hasta pudo ponerse en ventaja cuando Gamalho cabeceó solo en el áreaa rival al minuto; luego, frente al reacomodo y mejor posicionamiento de Peñarol no pasó mayores zozobras, pues una jugada armada por un pase de Aguiar, desplegada por la clase de Forlán y no capitalizada por la llegada tardía de Murillo fue la única acción de riesgo que atravesó Conde; y en el complemento, tras cada uno de los penales (el primero fue, el segundo no, Valverde no “tacklea” a Barcia, le roza el botín; aunque, por contrapartida, hubo otro de Guillermo Rodríguez a Gamalho que el juez no cobra) que Polenta transformó en goles tricolores, no sólo dominó a Peñarol, manteniéndolo lejos de su arco, sino que hasta lo pudo golear de contragolpe.

Es más, “Polilla” acertó al variar el 4-4-2 habitual por un 4-1-2-1-2 con Valverde de enganche central, y también en los cambios y las figuras (luego 4-1-3-2 y al final 4-1-2-3) que puso al ir perdiendo en dos ocasiones; pero no tuvo rendimientos altos en la mayoría de sus jugadores, sino más bien fibra, sobre todo de algunos como el “Vasquito”, que en los clásicos se transforma; Aguiar, que no brilló pero metió pases profundos; y...Novick, Marcel, cuya nuca es la culpable del resultado de dos lecturas, aunque la del piñazo de Forlán padre, el silencio de la hinchada de Nacional y la euforia de la de Peñarol, es la única que vale e importa.

PEÑAROL 2-2 NACIONAL

Estadio: Centenario

Árbitros: D. Fedorczuk, N. Tarán y M. Gadea

Peñarol: G. Guruceaga; M. Aguirregaray, G. Rodríguez, C. Valdez, M. Olivera; M. Novick, N. Nández (57' D. Rossi), F. Valverde (75' M. Rodríguez), L. Aguiar; D. Forlán y M. Murillo (60' H. Novick). DT: J. Da Silva

Nacional: E. Conde; J. Fucile, M. Victorino, D. Polenta, A. Espino; L. Barcia, S. Romero (88' S. Eguren), G. Porras, C. Tabó (71' F. Carballo); S. Fernández y L. Gamalho (62' M. Benítez). DT: G. Munúa.

Goles: 49' D. Polenta (N), 61' M. Aguirregaray (N), 66' D. Polenta (N) y 94' M. Novick (P).

Amarillas: 8' M. Novick (P), 22' S. Romero (N), 40' C. Tabó (N), 47' M. Aguirregaray (P).

Roja: 88' G. Rodríguez (N).

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Marcel Novick anotó el empate en la hora, de espaldas, con la nuca. Foto: Gerardo Pérez.

clásicoJORGE SAVIA

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