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El 9 de la Copa

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Peñarol
Archivo El Pais

Con Cavallini suspendido, Affonso pasa a ser el principal candidato para ocupar su lugar ante At. Tucumán.

Historia rara la de Mauricio Affonso en Peñarol. Desembarcó en Los Aromos a comienzos de 2016 por pedido expreso de Jorge Da Silva, por entonces técnico del equipo y que ya lo había tenido en el Al-Shabab de Arabia Saudita. Sin embargo, a pesar del pasado que lo unía con el entrenador, nunca pudo asentarse en el once.

Lo cierto es que jugó muy poco: siete partidos por el Uruguayo y tres por la Libertadores, un total de 348 minutos, y solamente en dos oportunidades fue titular. Tuvo poca participación en cancha, pero pese a ello casualmente se dio el gusto de marcar uno de los goles más importantes del equipo en esa temporada. En la final ante Plaza Colonia, puso el 3-1 que terminaría siendo definitivo y con el que el mirasol se consagró campeón uruguayo.

Para la temporada siguiente, Peñarol comenzó una transformación desde lo deportivo. En consenso con la dirigencia, el cuerpo técnico decidió bajar el promedio de edad y reforzarse con jugadores más rápidos, que le pudieran dar otro vértigo de mitad de cancha hacia adelante. Así, llegó casi que un equipo nuevo y Affonso perdió más terreno y se quedó sin lugar. El DT le bajó el pulgar y el delantero llevó sus goles a otro lado.
Cedido a préstamo, retornó a Racing, el club que lo vio nacer. Aunque el equipo cumplió con una irregular campaña, él conformó una de las mejores duplas de ataque del torneo con el “Toro” Gabriel Fernández. Jugó nueve partidos y marcó cuatro goles.

A comienzos de este 2017 se tuvo que presentar en la Posta del Lago, donde el nuevo Peñarol de Leonardo Ramos comenzaba su pretemporada. Todos pasaban a estudio. El flamante DT quería que todos arranquen de cero y con las mismas condiciones para luego decidir con qué futbolistas se quedaría.

Uno de los nombres que sorprendió que Ramos pidió que se mantenga en el plantel, fue justamente el de Affonso.

El centrodelantero permaneció en el club aunque los primeros cuatro partidos y el debut internacional se los perdió por una lesión. Su nombre, no aparecía en el tapete pero en Cochabamba renació. Incluso, el propio entrenador lo volvió a poner en primera línea: “Lo de Lucas (Cavallini) es complicado porque son varios partidos de suspensión, pero hay jugadores que están trabajando muy bien y seguramente van a tener su oportunidad. Affonso es de esas características y puede moverse sin problemas en esa posición”, dijo.

La suspensión de cuatro encuentros que el canadiense arrastraba de Fénix cambió los planes del cuerpo técnico. Cavallini se pierde casi toda la primera fase, principalmente los dos cruces ante Palmeiras que en principio se presentan como los más complicados, y Peñarol debe repensar otra fórmula ofensiva.

Por estilo de juego, como lo afirmó el propio “Leo”, el único que tiene similares características es Affonso. Es un típico nueve de área, juega de espaldas, pivotea constantemente, baja pelotas e intenta generar faltas. El resto, son otros tipos de atacantes. Gastón Rodríguez y Junior Arias son dos goleadores pero ambos se sienten cómodos jugando de frente al área. Diego Rossi, también vive con el arco entre ceja y ceja, pero tiende a salir del área y buscar desnivelar en el uno contra uno. Nicolás Dibble y Juan Martín Boselli, hasta ahora utilizados como volantes por afuera, son futbolistas para apostar por su velocidad y desborde para intentar abrir la cancha y/o asistir a sus compañeros.

El último sábado, ante Fénix, Affonso ya tuvo sus primeros minutos en este segundo pasaje en la institución. Saltó al campo a los 67’ cuando el equipo estaba perdiendo 2-0. Le tocó bailar con la más fea. Jugó dentro de un Peñarol algo desorganizado y ansioso, producto de estar en desventaja en el tanteador. Sin embargo, dejó buenas sensaciones.

Enseguida se pudo meter en el partido y fue determinante ganando
pelotas en el juego aéreo. De hecho, el golazo de Nahitan Nández de volea nace de una pelota que bajó el melense.

El único que cumple con estos requisitos es Affonso. Tuvo un pasaje en el que hizo poco ruido y tuvo que marcharse para buscar minutos. Volvió y recibió, para sorpresa de muchos, el visto bueno del DT. Con la suspensión de Cavallini, que ni él mismo se esperaba, se le presenta otra oportunidad para demostrar que puede estar a la altura de Peñarol. En el Uruguayo, Ramos ya manifestó que seguirá insistiendo con Cavallini pero en la Copa, Affonso tiene todos los boletos para ocupar su lugar. La medida de prueba se presenta bastante exigente. Ante Atlético Tucumán, el mirasol no puede pensar en otra cosa que no sea sumar de a tres. Si deja puntos, la clasificación a los octavos de final estará comprometida considerablemente.

Affonso ante su gran chance. Es el “9” de la Copa.

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