Atlético Nacional goleó a los aurinegros 4-0 con tantos de Jonathan Copete (8'), Daniel Bocanegra (45') —de tiro libre—, Orlando Berío (81') y Lucas Ruíz (85'). El equipo de Jorge Da Silva sigue último en el Grupo 4 de la Copa Libertadores, con apenas un punto y muy comprometido.

Media hora antes del comienzo del partido, el Dr. Julio Ma. Sanguinetti encogió en forma leve los hombros, arqueó sus tupidas cejas y, con gesto manso, musitó en alusión implícita a lo que deseaba ver en el Centenario: “Y...un milagro”; y, dicho esto, el hincha infaltable y también inclaudicable que vive debajo de la distinguida condición de Presidente Honorario de Peñarol, siguió junto al Cr. Gervasio Gedanke, secretario general del Consejo Directivo aurinegro, hacia sus lugares de siempre en el palco alto.

Pues bien, el realismo del ex Presidente de la República tomó forma, aunque el íntimo deseo que subyacía en su análisis no fuese correspondido por lo que pasaba en la cancha, al poco rato: a los 8’, nomás, Sebastián Pérez metió flor de pase entre líneas sobre el flanco izquierdo de la zaga de Peñarol y Copete definió “como los dioses” frente a Guruceaga.

Así, entonces, de entrada, quedó claro que no habría milagro, ni aún con ese Peñarol entusiasta, plantado con un 4-4-2 agresivo atrás y en la mediacancha, que hasta salió hacia adelante por los pies de Viega y el empuje y las maniobras personales de Aguiar con una cierta aspiración de profundidad y un insinuante grado de dinámica.

Es que, incluso algo sobón, confiado, pero muy solvente, Atlético Nacional es mucho más cuadro que Peñarol, de local y de visitante, en el manejo de conceptos y recursos futbolístico elementales, básicos que hicieron otra vez la gran diferencia entre ambos.

Por ejemplo, en Peñarol, el “Vasquito” volvió a cerrar su costado; hasta el cuarto de hora final, cuando se produjo el descalabro, Buschiazzo jugó sin fallas; Olivera anticipó todo lo que pudo; Gianni Rodríguez raspó como para no dejar que le pintaran la cara; Nández “se corrió todo” e hizo sentir su marca; y Costa redujo espacios con orden y pasó sin errores graves.

Sin embargo, de ese montón de voluntades sin mayor vuelo ofensivo, que obligó al rival a forzar varios corners y por ráfagas lo empujó contra su arco, aunque sin riesgos para Armani, jamás nació un pase de esos que “cortan fainá” como el que gestó el primer gol colombiano; pese a que el empuje del local fabricó un par de faltas cerca del área rival, tampoco surgió una ejecución de pelota quieta letal como la de Bocanegra en el segundo tanto; y del medio para atrás, Atlético Nacional fue el que marcó “a la vieja uruguaya”, duro, bien parado y sin achicarse.

Por eso, pues, no hubo milagro y cuando Peñarol intentó ir arriba y dejó espacios, no sólo recibió una derrota, sino también una goleada que, además, lo deja casi eliminado; aunque quizá a esta altura eso no es lo peor; anoche tuvo actitud, dio lo máximo que puede dar y, aún así, no salió de la Bocanegra en la que está encerrado: van cinco partidos al hilo que no gana.

Estadio: Centenario.

Árbitros: Juan Bascuñán, Christian Schiemann y Claudio Ríos (terna de Chile).

Peñarol: G. Guruceaga; M. Aguirregaray, F. Buschiazzo, M. Olivera, G. Rodríguez; R. Viega, T. Costa (70' M. Novick), N. Nández, L. Aguiar; M. Murillo (45' M. Affonso) y C. Palacios (63' C. Luque). DT: Jorge Da Silva.

Atlético Nacional: F. Armani; D. Bocanegra, D. Sánchez, A. Henríquez, F. Díaz; S. Pérez, A. Mejía; M. Moreno (58' M. Torres), A. Guerra (75' Belrío), J. Copete y V. Ibarbo (84' L. Ruíz). DT: Reinaldo Rueda.

Goles: 8' Jonathan Copete; 45' Daniel Bocanegra; 81' Orlando Berío; 85' Lucas Ruíz.

COPA LIBERTADORESJORGE SAVIA