Muchas veces los aurinegros pusieron plata para no salir; ahora están felices de jugar en el Suppici.

Peñarol viajará antes a Colonia. Es que en este momento, nada le viene mejor al equipo de Jorge Da Silva, que enfrentar a Colonia en el estadio Suppici.

Cabe recordar, sin ir muy lejos, que en el torneo Apertura de la temporada pasada Plaza fue locatario en el estadio Centenario frente a Peñarol. La historia de los cambios de localía es extensa en el fútbol uruguayo. Por lo general, los equipos grandes prefieren no salir y negocian con el equipo menor para conseguir su objetivo.

Pues bien, esta vez es diferente. A Peñarol le viene como anillo al dedo jugar en Colonia frente a Plaza. Los aurinegros vienen de caer por segunda vez en lo que va del Uruguayo Especial, por el que solo consiguieron una victoria. Los futbolistas se fueron insultados del Centenario, donde perdieron el domingo pasado frente a Juventud de Las Piedras por 1 a 0. Y tras el partido se repitió la reunión del presidente Damiani con el entrenador, tal como había sucedido después de perder ante Wanderers en la tercera fecha y de empatar con Boston River en la cuarta.

Cinco puntos de 15 disputados es muy poco para Peñarol. Por eso se entiende que salir de Montevideo le puede venir muy bien al equipo de Da Silva.

Es más, viajarán hacia Colonia, concretamente a Conchillas, donde se quedarán el jueves por la tarde. Ese día los jugadores entrenarán por la mañana en Los Aromos, luego almorzarán y tras una siesta y la merienda viajarán hacia Conchillas, donde se hospedarán en el Colonia West Hotel. Se trata de un hotel "all inclusive" cinco estrellas, que cuenta con dos plantas, 90 habitaciones y todas las comodidades.

Conchillas, de donde es oriundo el delantero Luis Urruti, está ubicado en el sudoeste del departamento, a 210 kilómetros de Montevideo, a 50 de Colonia y a 40 de Carmelo. Su población es de 500 habitantes. Seguro que allí van a encontrar la tan ansiada paz.

La idea es entrenar el viernes en los alrededores del hotel y permanecer en Conchillas hasta el sábado y viajar directamente desde allí hacia el Suppici para enfrentar a Plaza Colonia.

Si bien ayer en el Consejo Directivo ni siquiera se votó la continuidad de Da Silva, los directivos son conscientes que una nueva derrota, esta vez frente a los colonienses, sellaría la partida del entrenador. Ya sea porque esté presente su renuncia o porque la presión de los hinchas sea insostenible para los consejeros. Así las cosas, lo que suceda en el Suppici puede resultar clave para los carboneros. De allí esa necesidad de viajar antes a Colonia y cambiar de aire en búsqueda de la tan ansiada y necesaria victoria.

En la reunión del Consejo Directivo de la víspera el informe del gerente de fútbol Juan Ahuntchain cobró más importancia que nunca.

Ahuntchain, que respondió a varias preguntas de los consejeros, aseguró que veía muy fuerte a Da Silva, con posibilidades de revertir la situación. Analizó cómo veía al plantel y su relación con el entrenador; cómo maneja Da Silva al plantel, su capacidad de mando y si el grupo le responde. Y para Ahuntchain todas las respuestas a esos puntos son positivas.

La calidad técnica del plantel, algo en que todos coinciden, también brinda confianza para que comiencen a darse las victorias.

"Hicimos el planteo de cambiar al entrenador, pero no prosperó", dijo Marcelo Areco de la 2809. "Creíamos que este era el momento, por los resultados, el juego, el ambiente. Pero sobre todo porque el propio entrenador no ha demostrado fuerza y confianza en su proyecto. Lo vimos dudar, como después del partido frente a Wanderers", agregó el consejero.

"Consideramos que ya no es un proceso y que había que cambiar lo antes posible. Aún faltan diez fechas. Es doloroso y no es nada contra la persona del Polilla, pero hay que mirar por Peñarol", finalizó.

SILVIA PÉREZ

PEÑAROLSILVIA PÉREZ