El juego se hizo muy entrecortado y generó la molestia de Leonardo Ramos primero y del resto de los jugadores de Peñarol luego. Sin embargo, no fue responsabilidad de Plaza.
Manos en la cintura. Se muerde el labio y sus dientes brillan entre su tupida barba. “Leo” Ramos no lo puede creer y vuelve a llamar a Yimmi Álvarez, cuarto árbitro, para recriminarle algo que notó desde los primeros minutos: no hay alcanza pelotas en el Suppici.
El balón se va por derecha y Hernán Petryk sale disparado a buscarlo. El partido demora unos cuantos segundos en reanudarse y el rival se reacomoda. Peñarol no encontraba los caminos y esto tenía loco al DT y también malhumorado a los jugadores.
Nahitan Nández también lo reclama. Levanta sus brazos y pide una pelota. En las tribunas ya todos percibieron este hecho y acompañan en la protesta.
¿El motivo? A los alcanza pelotas la televisión les exigió que vistieran chalecos de una marca diferente (la que utiliza la selección) a la que auspicia a la institución “Patablanca”. Por esa razón Plaza se negó a poner chicos a alcanzar los balones.
TORNEO APERTURAÁNGEL ASTEGGIANTE