El volante fue padre ayer y será titular en Peñarol. Esperan que Matilda haya llegado al mundo con una necesitada victoria bajo el brazo.

Nahitan Nández vuelve hoy a la titularidad en la mitad de la cancha auriengra. No será un día más para el joven volante, dado que ayer nació Matilda, su primera hija.

La pequeña, cuya llegada al mundo estaba un poco demorada vino en la víspera. Nahitan salió de la concentración después del entrenamiento para compartir el momento único e irrepetible que siempre es el nacimiento de un hijo.

Hacía días que Nández le dejaba el celular al jefe de prensa durante las prácticas, por si le avisaban del nacimiento. Y ayer se enteró que su pareja estaba internada tras el movimiento. Pudo llegar a tiempo para el parto y anoche regresó a la concentración para cenar con sus compañeros.

"Estoy muy feliz, todo salió bien y la gordita es divina", dijo el nuevo papá. "Por suerte pude estar ahí. Peñarol se portó notable conmigo, y le estoy muy agradecido", agregó el volante que hoy compartirá la mitad de la cancha con Guzmán Pereira y con Tomás Costa, aunque el argentino jugará un poco más adelantado y será el encargado del armado del juego.

"Quiero aprovechar esta chance al 100%, estoy muy feliz de volver al equipo. Siempre le estoy muy agradecido a Peñarol y a su gente", reconoció el fernandino que enseguida fue tenido en cuenta por Da Silva cuando regresó tras su frustrado pase al fútbol italiano.

Ya en la segunda fecha, frente a Fénix, Nández estuvo en el banco de suplentes y entró a los 84 sustituyendo a Nicolás Dibble. Al partido siguiente, ante Wanderers, el volante jugó el segundo tiempo tras haber ingresado por Hernán Novick. No entró frente a Boston River en la última fecha, pero hoy tendrá la oportunidad de jugar nuevamente desde el vamos.

"Sabemos que no se están logrando los resultados que queremos, pero al mismo tiempo estamos tranquilos porque confiamos mucho en nuestro trabajo, que es fundamental. Y estamos convencidos que con el correr los partidos se nos van a ir dando los buenos resultados", analizó Nandéz.

"Somos conscientes que en defensa estamos trabajando muy bien pero que nos está costando hacer goles. Esperemos que lleguen pronto, los goles y las victorias", agregó sobre la realidad del equipo.

Reconoció, a su vez, que muchos futbolistas aún se está acostumbrando a lo que significa jugar en Peñarol. "Hoy lo que nos preocupa es no lograr hacer goles, pero estamos tranquilos porque hay muchos compañeros nuevos, que están todavía en período de adpatacion. Pero son todos buenos jugadores y a la larga nos van a dar el resultado que todos esperamos".

Más adelante se refirió a Juventud de Las Piedras. "Estuvimos mirando videos, sabemos que es un equipo muy complicado que no ha perdido en el campeonato, pero hemos trabajado duro para enfrentarlos de la mejor manera", aseguró.

"Creo que va a ser un partido muy cerrado, pero así son casi todos los partidos del fútbol uruguayo hoy en día. Con pocos goles. Pero entrenamos mucho para tratar de hacerles daño. Además, sabemos que no podemos dejar más puntos por el camino", admitió y le quitó trascendencia a lo que pasó hace 15 días con Da Silva. "El Polilla nos transmitió tranquilidad y nosotros lo apoyamos", dijo el papá de Matilda quien se ilusiona con que su hijita haya llegado con un triunfo bajo el brazo.

Matías Soto cumple 100 partidos en la Primera de Juventud. El lateral es genuino producto pedrense.

El técnico aurinegro, Jorge Da Silva reforzó la mitad de la cancha, con el ingreso de Guzmán Pereira y Nahitan Nández. Su intención es recuperar el balón, algo que le costó en los dos últimos partidos. Y si no se consigue la pelota es más que difícil que los buenos jugadores ofensivos que tiene, puedan convertir.

Juventud de Las Piedras ha recibido solamente un gol en lo que va del Campeonato Uruguayo Especial. Es un equipo compacto, que se cierra muy bien y prácticamente no deja espacios que puedan aprovechar los rivales. Por algo, empató los dos últimos partidos que jugó frente a los equipos grandes.

Calma, tranquilidad. Esas dos palabras son las que más han pronunciado últimamente jugadores y técnicos carboneros. En Peñarol están convencidos que una vez que comiencen a llegar los goles, todo cambiará. Hoy los minutos sin anotar se vuelven en contra del equipo y los nervios empiezan a jugarle en contra.

SILVIA PÉREZ

URUGUAYO ESPECIALSILVIA PÉREZ