Nacional jugó como Munúa quiere y eso dejó contento al técnico tricolor.

Gustavo Munúa se fue contento del Estadio Centenario el miércoles y razones tenía de sobra. No solo logró su primer triunfo clásico como entrenador de Nacional, sino que además, el equipo volvió a jugar como a él le gusta, con la idea que le inculcó al plantel desde que llegó a la conducción técnica.

"Me voy feliz por cómo se dio el partido y porque el modelo de juego se está dando. No deja de ser una pretemporada, pero los clásicos siempre son diferentes. Los jugadores dejaron todo en la cancha y se jugó muy bien", había dicho el técnico de Nacional tras el triunfo 3-1 sobre Peñarol el miércoles por la noche.

Y así fue. El equipo tricolor, que arrancó jugando con un 4-2-1-3 volviendo a los dos volantes de contención (Romero y Porras), al enganche (Ignacio González) y a los tres delanteros (Leandro Barcia, Sebastián Fernández y Kevin Ramírez), fue aquel de los primeros partidos de la temporada. Ese que goleó en Bolivia a Oriente Petrolero y el que había comenzado de muy buena manera el Torneo Apertura.

Pero después las actuaciones no se repitieron, el tricolor quedó por el camino en la Copa Sudamericana a pesar de ganar en Colombia y luego no pudo quedarse con el Apertura.

Munúa, en el acierto y en el error, nunca se apartó de su idea, salvo en contados casos como en el clásico que jugó con cuatro volantes de marca y el equipo no generó el fútbol esperado.

El miércoles, Nacional volvió a sus raíces, el equipo se reencontró con su fútbol y con la identidad que había generado con la llegada de Gustavo Munúa. El técnico se fue contento y el hincha, mucho más.

Nacional jugó el clásico como Gustavo Munúa lo planificó y el equipo recuperó el juego y la identidad de los primeros partidos de la temporada. Fue sólido en la defensa, tuvo la pelota, generó situaciones en la ofensiva y dominó al rival con la intensidad de juego que pide el entrenador.

Otra de las características de Nacional fue que generó muchas situaciones de gol en ofensiva. En la primera parte, Gastón Guruceaga se transformó en figura, pero de todas maneras los tricolores llegaron al gol y un dato más que importante fue que de los tres tantos, dos fueron convertidos por delanteros.

Si bien el rendimiento colectivo de Nacional lo llevó al triunfo clásico, hubo futbolistas que nuevamente demostraron que en este tipo de encuentros tienen un plus, como Diego Polenta, Gonzalo Porras y Santiago Romero, quienes ya saben de qué se trata y además tienen la estadística a favor contra Peñarol.

Erick Cabaco y Kevin Ramírez hicieron su debut como titulares. El zaguero cumplió con creces, mientras que el delantero sigue acoplándose al equipo. Pero además, Nicolás López hizo su estreno tras regresar a Nacional y fue con gol incluido, y Cristian Tabó también sumó buenos minutos en cancha.

Lo fútbolístico va directamente relacionado con lo físico y en ese sentido, la mano de Julio Moreno y Jorge Franco sumado al aporte del español Miguel Herrera, se notó en la cancha. En medio de la pretemporada Nacional demostró estar a la altura en un partido que siempre tiene muchos condimentos.

NacionalENRIQUE ARRILLAGA