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Es el Hugo de la gente

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Alegría.  Los jugadores de Nacional celebrando uno de los goles en el gran triunfo de anoche frente al Chapecoense.
[[[GERARDO PEREZ PALADiNO ]]]

Silveira fue la figura de Nacional y todo el Gran Parque Central se lo reconoció.

El partido terminó. El Gran Parque Central es una fiesta. Los hinchas cantan, aplauden y están locos de la vida. Nacional ganó, goleó y gustó para quedar como líder del Grupo 7 de la Copa Libertadores de América junto a Lanús y anoche lo hizo con una gran figura.

Hugo Silveira no convirtió, pero no por eso dejó de ser el mejor de la cancha. El "9" fue a todas, peleó, luchó, desbordó, cuerpeó y hasta tuvo tiempo para tirar algún lujo.

A los 16 minutos, se llevó una pelota por la derecha después de ganarle una cuereada a un volante rival, encaró hacia el área y cuando fue a definir, amague mediante, lo trabaron, pero el balón derivó hacia donde venía Kevin Ramírez, quien definió justo para poner el 1-0 tricolor.

"¡Qué jugada del Hugo eh!", le dijo un plateísta al otro, atribuyéndole los méritos del gol al exdelantero de Cerro.

Es que así fue. Silveira la peleó, luego quebró la línea defensiva de Chapecoense y gracias a un rebote logró habilitar a Ramírez.

Ahí empezó todo. Ahí comenzó una gran noche de Silveira, que a lo largo de los 90 minutos nunca dio una pelota por perdida.

La presión que ejerció Nacional durante gran parte del encuentro fue clave para desgastar a Chapecoense y esa tarea comenzó con el trabajo de los delanteros Rodrigo Aguirre y Hugo Silveira. De a ratos, se sumaba Kevin Ramírez, pero ahí empezó a gestarse una muy buena victoria.

La interrogante era saber qué iba a pasar en el complemento. Si esa presión continuaría o no. Pero Nacional jugó un partidazo y terminó siendo muy superior a un Chapecoense que nunca pudo vulnerar la defensa tricolor.

La presión continuó y aunque lentamente fue menor porque el rival primero se quedó con 10 a los 53 y luego con nueve a los 83, el equipo de Martín Lasarte tuvo un notable rendimiento colectivo enaltecido por el gran nivel de varias figuras.

"Estamos muy emocionados por volver a jugar en casa y por el triunfo ante toda esta gente que está divina", dijo Silveira tras el partido, sonriendo porque el Gran Parque Central lo ovacionaba. "La gente reconoce el esfuerzo aunque a veces no hago goles, hay asistencias y trato de dar lo mejor para el equipo", remarcó.

En un partido en el que Nacional fue amplio dominador, Silveira recordó que más allá de apostar a jugar bien "hay que meter, hay que dejar todo y brindarse por el compañero para que el equipo crezca".

Una vez más el delantero no se hizo presente en el marcador pero fue clave para un triunfo tan importante como necesario para los tricolores que ahora lideran el Grupo 7 de la Copa Libertadores junto a Lanús a falta de dos fechas para el cierre.

El tricolor goleó y gustó, sumó tres puntos de oro y anoche contó con una figura que se llevó la ovación y todos los aplausos de la hinchada en el Gran Parque Central: El Hugo de la gente.

SE INVIRTIERON LOS ROLES.

En Chapecó.

En el partido disputado hace 10 días en suelo norteño, Kevin Ramírez desbordó por la izquierda y mandó la pelota al área, donde apareció Hugo Silveira para poner el 1-1.

En Montevideo.

Anoche en el Gran Parque Central, el "9" de Nacional encaró y cuando pisó el área sacó un remate, lo trabaron y ahí apareció Kevin para anotar el 1-0.

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Alegría. Los jugadores de Nacional celebrando uno de los goles en el gran triunfo de anoche frente al Chapecoense.

NACIONALENRIQUE ARRILLAGA

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