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SILVIA PÉREZ | JORGE SAVIA

A todos los que estábamos en la sala de prensa del Complejo "Uruguay Celeste", cuando Pablo García anunció que seguramente la selección no iba más para él, se nos hizo un nudo en la garganta. Es que las lágrimas que infructuosamente trató de ocultar, conmovieron a todos los presentes.

Más temprano, cuando recién terminaba el primero de los tres breves movimientos, ordenados por el técnico Oscar Tabárez, Pablo García salió sentido de la cancha. Se retiró acompañado del doctor Alberto Pan, pero en ese momento nadie imaginó que las cosas iban a tener el desenlace que finalmente, tuvieron. A nadie la pasó por la mente la decisión del "Canario".

Después de la práctica, Tabárez demoró más de lo normal en ir al encuentro con los periodistas. Primero quiso ir a ver cómo estaba García y a hablar con él.

"Disculpen la demora, pero justamente fui a hablar con el médico. Pablo García tiene un dolor en el gemelo externo de su pierna izquierda, una zona donde ya había tenido una lesión anterior que lo paró por algunas fechas y… bueno, habrá que esperar la evolución. Posiblemente habrá que hacerle algunos controles, tratarlo con antiinflamatorios, hielo, y veremos cómo viene mañana", dijo Tabárez.

DOLOR. Sin embargo, una media hora más tarde Pablo García entró en la sala de prensa. Podía haber seguido de largo, pero había prometido hablar con los periodistas y cumplió. Casi no hubiera sido necesario porque su rostro lo decía todo.

"Hace un mes y medio tuve un desgarro en el gemelo y hoy me sentí de vuelta en la cicatriz", dijo en medio de suspiros. "Hay que esperar que pasen los días para ver si es mucho, pero la experiencia me dice que es difícil que llegue al partido", continuó el "Canario" casi sin fuerzas para hablar.

Cabe recordar que antes del debut de los celestes en las Eliminatorias, Pablo García había sufrido un desgarro en el gemelo izquierdo. Estuvo ausente en cuatro partidos del Murcia y recién regresó en el partido frente al Betis el domingo antes de viajar hacia Uruguay para unirse a la selección.

"Estoy muy caliente. Todo calienta, porque el otro día jugué allá, jugué jodido por querer cumplir con mi club y por venir acá. Para cumplir acá también. No daban las piernas y jugué jodido allá. Perdimos y fue todo un desastre. Lo que pasa es que si no jugaba en mi equipo y después venía acá y jugaba, se complicaba. Siempre estamos en el medio y uno quiere estar en todos lados y a veces no se puede. Ya tengo 30 años... y venís cansado de los viajes y tenés que cuidarte y entrenar a menor ritmo que un jugador joven. Por eso calienta tanto, pero bueno… ya está", agregó con voz entrecortada.

CONSCIENTE. "No creo que tampoco pueda estar para el partido frente a Brasil. La veo jodida, pero no quiero tampoco pasar por arriba de los doctores. Hay que esperar la ecografía y luego ver".

Ante la pregunta de si estaba preocupado por las consecuencias que la lesión pudiera traerle en el Murcia, respondió: "yo soy consciente de las cosas que hago y estoy tranquilo porque siempre quiero responder en todos lados donde estoy. También sé que el equipo de allá es el que me paga y por eso siempre que tenga que jugar en una pierna voy a jugar igual. Pero con la selección es distinto. Yo me muero por estar acá...pero me parece que ya está. Me parece que fue la última vez", dijo haciendo un esfuerzo para pronunciar cada palabra.

"No quiero precipitarme, pero me parece que hasta acá llegué en la selección. Ya di...", y no pudo decir más nada. Las lágrimas que había estado aguantando durante todo ese rato saltaron de sus ojos. El "Canario" no pudo hablar más. Se levantó y salió. La reacción de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que estaban en la sala de prensa fue espontánea. Pablo García se fue del Complejo aplaudido, como muchas otras veces salió de la cancha.

Afuera lo esperaba su padre, que advertido sobre la lesión, había ido a buscarlo.

Al cierre de esta edición se le estaban realizando estudios. El doctor Alberto Pan explicó que podía no llegar a ser desgarro, pero era en el mismo gemelo que se había desgarrado antes y que era utópico pensar que pueda jugar.

"La interpretación yo la dejo por su cuenta, estos son trabajos tácticos, no tengo por qué, ni estar adelantando el equipo, ni ocultándole cosas. Simplemente es una estrategia. Yo soy entrenador, ustedes son periodistas, las interpretaciones las tienen que hacer de acuerdo a lo que ven, está bien... pero, para mí, esas señales no significan nada".

Tabárez fue tajante cuando en conferencia de prensa le preguntaron si lo que se acababa de ver en la cancha permitía inferir que Vicente Sánchez iba a ser el sustituto de Diego Forlán en el ataque. Sin embargo, cuando comentó que de los tres "chicos" de 15` cada uno que se jugaron con alineaciones diferentes utilizando 3/4 de cancha, "hubo cosas que me gustaron y otras no tanto", el técnico admitió implícitamente el valor parcial de esas "señales".

Una, por ejemplo, y la principal, si acaso, es que en el primer "chico" los rojos formaron con Castillo al arco, "Maxi" Pereira y Ariosa atrás, Pérez, García y "Cebolla" Rodríguez en el mediocampo y Suárez, Abreu y Sánchez adelante; mientras tanto, los que vistieron de negro alinearon a Carini (luego Conde), una línea de 4 con Scotti, Lugano, Godín y Fucile, Arévalo Ríos, Gargano y el "Tata" González en el medio, y De Souza adelante.

Después, los equipos cambiaron. Regueiro integró una ofensiva con Suárez y Bueno, y otra con Sánchez y Abreu. O sea que no hay nada definitivo, "oficial", pero "Carucha" puede ser titular y atrás, ante un Chile que pondrá 3 puntas, Scotti, Lugano, Godín y Fucile, se perfilan para jugar en línea de 4.