La mística: una Libertadores especial

18/02/2016, 07:42

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Esta vez Peñarol empieza en la Copa con un Forlán en el equipo, como en sus años de mayor gloria. Ahora es Diego, que debuta en el máximo torneo de América.

Lo cantan los hinchas y puertas adentro, en Peñarol, sienten lo mismo. La Copa Libertadores es la obsesión de todos y tiene un gustito diferente a cualquier otro campeonato.

Los viajes, el entorno, los partidos de noche y la mística que de por sí trae este torneo, hacen que todo sea especial. Volver a levantar el trofeo que no puede conseguir desde hace 29 años y con el estreno del nuevo estadio que está a la vuelta de la esquina, además, la motivación es doble.

Revancha.

"Para mí es una revancha. Hay que tratar de ganar el primer partido y después es seguir partido tras partido. Aquella vez (en 2011) no daban mucho por nosotros, pero fuimos creciendo a medida que pasaban los partidos. Lástima que nos faltó la frutilla de la torta. Nos quedó pendiente lo más lindo. Sé que mis compañeros, los que estuvieron en aquella final, también lo viven como una revancha", le contó días atrás Guillermo Rodríguez a Ovación.

Él, Carlos Valdez, Luis Aguiar y Nicolás Freitas, son los únicos sobrevivientes de aquel plantel que rozó la gloria y ahora van, una vez más, por sumarse en los cuadros más preciados que cuelgan en las paredes de los pasillos de Los Aromos.

Padre.

Sin embargo, para otro integrante de este plantel, esta Copa no es una revancha pero sí que tiene un gusto más que especial. Se le negó primero con Independiente de Avellaneda, cuando era un pibe y hacía sus primeras armas, y diez años más tarde, se le negó con Internacional de Porto Alegre cuando ya era un jugador consagrado que venía de ser premiado como el mejor futbolista de un Mundial.

Escuchó siempre hablar de ella por su padre, que la ganó en 1966, y desde principio de año, los hinchas se lo recuerdan con los cánticos que bajan desde la tribuna y permanentemente en la calle, en la diaria, con cada fanático que se cruza y le envía un mensaje de aliento.

Increíblemente, aunque suene raro decirlo, hoy será el debut de Diego Forlán en la Copa Libertadores. El mismo que ayer puso un pie en Lima y revolucionó a la capital de Perú, se estrenará en el torneo de clubes más importante del continente.

"Para mi carrera sería algo espectacular ganar la Copa. Obviamente que uno lo sueña, pero hay que estar tranquilo. Hay muchos equipos con tradición que tienen grandísimas posibilidades de ganarla", dijo el crack hace poco más de medio año cuando fue presentado con la camiseta de Peñarol.

Broche.

No hay dudas que hoy será una noche especial en Lima. Debuta Peñarol e inicia su camino en busca de recuperar el título. Al mismo tiempo, también debuta Forlán que va por conseguir el broche de oro para una carrera extraordinaria y totalmente envidiable para cualquier otro futbolista. Se terminó la espera. Se abre el telón. Arranca la tan ansiada Libertadores.